Pedro Páramo

“Pedro Páramo” es un libro sobre búsquedas, de preguntas y respuestas, de sueños y realidades, pero sobretodo, de muerte, de purgatorio y de pecados sin perdonar.

El libro comienza con Juan Tenorio, quien decide ir a Comala para buscar a su padre Pedro Páramo, lluego de que su madre, mientras estaba en el lecho de muerte, le ordenó como última voluntad, que fuera a Comala a buscar a su padre. A partir de esta búsqueda, Juan Tenorio comienza a explorar el pueblo y a recorrer las calles plagadas de siluetas de personas que luego desparecen y de voces que le hablan de muerte, de eventos pasados que fueron diezmando la población del pueblo. También conoce a diferentes amigas de su madre, que le dicen que su madre les había hablado de él y sabían que iba a llegar al pueblo.

Narrado en párrafos que exploran diferentes personajes y no siguen un orden determinado, Pedro Páramo utiliza el purgatorio como hilo conductor de la historia de Comala y la búsqueda que hace Juan Tenorio de su padre. A partir de los personajes se va tejiendo la historia de Pedro Páramo, de su padre y de su hijo; se conoce la historia detrás de la mujer que le hizo perder la cabeza, Susana San Juan; del sacerdote del pueblo que lo aborrecía; de sus ayudantes más cercanos, su comportamiento con las mujeres; sus coqueteos con la revolución y los grupos armados. Todo en medio de un ambiente oscuro, cálido y lleno de cuerpos enterrados que cuentan sus historias de vida a sus vecinos de tumba.

Pedro Páramo es entonces un libro dedicado a la muerte, a las ánimas en pena que luego de morir, siguen vagando por el mundo a la espera de pagar por sus pecados, de personas caritativas que les dediquen algunas oraciones para ganar poco a poco su redención; mientras, seguirán buscando a los vivos para hablarles de cómo era todo cuando ellos estaban en la tierra, les dirán que Pedro Páramo era el hombre que mandaba en Comala y que después de la muerte de su esposa Susana, decidió cruzarse de brazos para que el pueblo también sufriera.

Al igual que “El llano en llamas”, “Pedro Páramo” también es un libro que juega mucho con el paisaje y las sensaciones que este produce. Desde el momento en que se presenta Comala, el lector sabe que es un lugar tan caliente que “quienes se mueren y van al infierno, se deben regresar por su cobija”. También leemos sobre grandes llanos, montañas repletas de vacas, caballos y otros animales; un pueblo pequeño, abandonado, en el que la noche hace que tanto los muertos y los vivos salgan de sus casas para interactuar con los demás, sean vivos o muertos.

Sobre el libro en sí, puedo decir que está bien escrito, impregnado de palabras y paisajes que lo ubican en la geografía y la cultura mexicana. Aunque el libro no cuenta con capítulos explícitos y en general juega con el lector y su capacidad de ir comprendiendo ese pueblo lleno de calor y muerte que va descubriendo Juan Tenorio, pasadas unas cuantas páginas, se van identificando personajes, historias y hechos, que van hilando esa historia grande de lo que es Comala, Pedro Páramo y los diferentes habitantes que también están allí.

Finalmente, recomiendo el libro para quienes quieran conocer uno de los autores pioneros del boom latinoamericano, uno de los mejores libros de la narrativa latinoamericana y un clásico moderno que ha influido en muchas generaciones de escritores que lo han tomado como fuente de inspiración para crear sus propios relatos y sus mundos narrativos.
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