Desde las primeras páginas te sumerges en la historia, en una mezcla de nostalgia y de misterio. La pluma de Zafón es tan increíble, creando una brutal ambientación, que te ves paseando por las calles de Barcelona y observando los mismos edificios que Óscar, el protagonista. Sientes sus mismos sentimientos: miedo, dolor, felicidad, amor, tristeza… Es muy complicado determinar el género exacto del libro. Yo lo describiría como un perfecto equilibrio entre realismo mágico y drama, con tintes góticos y de terror. Hacía mucho tiempo que una historia no despertaba en mí tantos sentimientos. Me ha encantado leerlo, sin duda se va a convertir en uno de mis libros favoritos del año. |