La sombra del viento

Este es el primer libro de la saga de El cementerio de los libros olvidados, y el más leído por gente que conozco. En su época fue un boom literario tan grande que hasta las personas que no solían leer querían saber más de la historia de Daniel y su Cementerio de los libros olvidados.

Aún así, creo que quien puede disfrutar más de este libro y del resto que componen esta saga es cualquier asiduo a la lectura, el amante del libro, de las librerías y de las bibliotecas. Porque, no nos engañemos, un best seller no tiene que gustar a todo el mundo, y aunque sea de una calidad literaria tan alta como este, no va a ser disfrutado igual si no eres una persona que disfruta con un libro de diario.

Del libro no hay que decir mucho, ya que ha sido reseñado y criticado miles de veces, traducido a numerosos idiomas y aclamado mundialmente. No solo es atrayente por su Cementerio de los libros olvidados o por la librería de los Sempere, sino por otras muchas cosas. Para mí, la que más me ha llamado la atención es las relaciones entre personajes. La familia Sempere, con sus virtudes y errores, me ha parecido un gran ejemplo de profundidad en los personajes y en sus relaciones con los demás.

También me ha gustado mucho todo el misterio que envuelve el Cementerio y a algunos personajes, el cual hace que no pares de leer hasta llegar a la última frase. Quizá esta sea la razón con más peso para leer esta novela, y la que más guste a todo aquel que la haya leído.

Creo que hasta que no lees La sombra del viento no puedes decir que seas un amante de los libros, porque en ella descubres aún más lo que un libro puede llegar a hacer con tu vida, trastocándola y cambiándola para siempre.