La Ciudad de Vapor

Según nos cuenta el editor en una nota previa, tras completar su serie de El Cementerio de los libros olvidados, el plan de Carlos Ruiz Zafón era reunir en un solo volumen todos sus cuentos, tanto algunos que habían sido publicados en distintos formatos (ediciones novenales, separatas que venían incluidas en ediciones especiales) como algunos inéditos.
Para él era un homenaje a sus lectores, pues los guiños en estos cuentos son constantes para sus lectores habituales, hasta el punto de que un lector de frágil memoria y despistado como yo, soy consciente de los mismos a pesar del tiempo que ha pasado desde que leí su última novela.
Un homenaje que desgraciadamente se ha convertido en un homenaje póstumo con el fallecimiento a una temprana edad (55 años) del autor.

Un total de once cuentos componen La ciudad de vapor, de diferente extensión, pues los hay desde las cincuenta páginas de El Príncipe del Parnaso a las dos páginas de Apocalipsis en dos minutos.
Lo hace además a través de diferentes géneros literarios como la novela histórica, negra, la novela de aprendizaje, la romántica o incluso la gótica.
Pero en todos ellos encontraremos ese peculiar estilo de escritura que tenía Ruiz Zafón que nos trasladaba a un mundo y un universo muy especial, casi siempre ambientado en esa Barcelona tan presente en sus escritos.

A lo largo de estos cuentos, veremos desfilar algunos de los personajes de El cementerio de los libros olvidados, como el escritor David Martín, conoceremos a un antepasado muy remoto del protagonista de la serie: el impresor Sempere o conoceremos el mítico proyecto de El laberinto del cementerio de los libros olvidados.



OPINIÓN PERSONAL

Hay autores que cuando los leo, me provocan sensaciones muy especiales, que directamente y con apenas una frase son capaces de transportarme a un mundo diferente gracias a que sus frases tienen una especie de musicalidad que despierta mis sentidos.
Uno de los pocos autores que consigue hacerme sentir de esa manera tan especial es Carlos Ruiz Zafón. Lo consigue incluso en aquellos libros que no me convencieron como fue El juego del ángel, un libro que no conseguí entender hasta haber leído El laberinto de los espíritus pero que, aún así, tenía algunos pasajes increíbles.

Pasajes, párrafos. ambientación que he encontrado también en estos cuentos que ahora tengo entre mis manos. Cuentos que e han llevado en más de un caso a sentirme envuelto por una narración un tanto onírica, poblada de fantasmas en algún caso, con un toque gótico muy especial.
Incluso en un cuento muy realista como es el caso de Hombres de gris (cien por cien relato de novela negra con sicarios cumpliendo con su trabajo) la atmósfera es singular, por más que la niebla que en este caso envuelva al relato no sea esa bruma de cuento gótico, sino del humo de tabaco de los relatos negros.

Sé que La ciudad de vapor es un libro al que volveré, en el que repasaré alguno de sus relatos de tanto que me han impresionado.

Mi consejo: Si te gusta la escritura de Carlos Ruiz Zafón, no lo dudes, compra este libro. Si nunca lo has leído, compra también este libro, seguro que te enamoras de su literatura.

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