No robarás

Muy buena segunda entrega de la saga.
Mejor que la primera a mi entender. Un ritmo que no para. Difícil parar de leer.
También me ha divertido las referencias a otros autores de novela policiales españoles que he leído.
Iremos por el final de la historia.

Han pasado siete años desde los crímenes de Mors y el asesino Fernando Lorenzo cumple condena en un hospital psiquiátrico penitenciario. En este tiempo, el inspector Nicolás Valdés, su compañero y amigo Alfonso Gutiérrez y el resto de implicados han seguido con su vida intentando recuperarse de aquel horror.
Pero todo está a punto de cambiar. y de nuevo Nicolás tendrá que enfrentarse a sus peores pesadillas y a su gran enemigo, que ahora se ha vuelto menos impulsivo y más reflexivo y organizado, lo que le convierte en un asesino más peligroso si cabe.

Esta segunda parte discurre en un espacio de tiempo corto: veinte días. A un ritmo de vértigo, sin darte un minuto de respiro, con giros totalmente inesperados que te dejan sin aliento y perdido, porque para cualquier suposición que hagas en tu cabeza, Blas siempre tiene un giro que da al traste con ella.
Conforme iba avanzando en la lectura, sí que he intuido por donde iba la historia de la venganza, pero sólo en líneas generales, porque no me esperaba para nada, ninguno de los giros que el autor hace. Ni mucho menos el final, que me ha dejado boquiabierta y sin saber cómo asimilarlo, porque terminé con el corazón en un puño cuando acabé la última página, y con esa incertidumbre de no saber cómo va a continuar.

En cuanto a los escenarios creados por el autor son totalmente “gore”, tan detallados que no te cuesta nada imaginarlos, lo que a veces te pone hasta mal cuerpo.

Los personajes son increíbles. en cuanto a que el autor crea y da forma a unas personalidades muy humanas y reales, que te hacen participes de sus emociones: sientes su desánimo, su miedo, sus dudas...
Pero sin duda, los dos protagonistas son: Fernando Lorenzo y Nicolás Valdés. Dos mentes increíbles.
El primero como psicópata es perfecto: organizado, con un plan perfectamente trazado, sin dejar ningún cabo suelto. Es extremadamente inteligente, lo que le ha permitido engañar a los psicólogos y es muy meticuloso en los detalles... en su plan de venganza no deja nada al azar.
El segundo le va a la saga, es brillante, metódico... pero esta vez, tendrá que enfrentarse a la parte más oscura de la mente humana. Y al volver a revivir de nuevo todo, empieza a sentir los mismos sentimientos que tuvo cuando se enfrentó por primera vez, siete años atrás, a Fernando en Mors. Por más que lo intenta, para su desesperación, no consigue descubrir el plan de éste y aunque parece que en ocasiones le va pisando los talones, Fernando siempre va un paso por delante.

La parte de documentación por parte del autor es, como ya nos tiene acostumbrados, increíble. A lo largo de toda la novela se ve todo este trabajo. Toda la información está perfectamente integrada en el hilo argumental de la novela, pero no resulta pesada ni aburrida. al contrario, el lenguaje utilizado, sencillo y directo, te va enganchando, con capítulos cortos pero que siempre contienen datos de interés para la trama.

Para acabar sólo te diré que si llegas a esta reseña sin conocer al autor, hazme caso: No leas este libro sin haber leído "No Mentirás," primer libro de la trilogía, te faltaría todo el trasfondo de la historia.

Como ya hizo con la primera parte, Blas me ha vuelto a sorprender, y de qué forma.
Es un libro que te engancha desde que empiezas a leer, te mete en la historia y ya estás atrapado en la trama porque no puedes evitar el hacer tus propias teorías y querer saber si has acertado.
Sin duda la espera hasta la tercera y última parte de esta trilogía va a ser muy dura.

No robarás es el segundo libro de la trilogía con el inspector Nicolás Valdés.

Al inicio de la novela se nos cuenta que Carlos/Fernando Lorenzo (personaje del primer libro) que se ganó el sobrenombre de Mutilador de Mors (un pueblo de España) escapa de la prisión y es aquí desde el primer capítulo, donde empieza la historia a un gran ritmo.

El Inspector Nicolás, su compañero y amigo Alfonso Gutiérrez y con el apoyo de Sara, otra inspectora en Jefe, y su equipo, pondrán todos sus esfuerzos y experiencia para atrapar de nuevo al Mutilador de Mors.

La historia tiene un gran ritmo, donde la acción, el misterio, la intriga, los asesinatos, el tiempo contra reloj para una nueva víctima, los giros inesperados, los nuevos personajes, las explicaciones o detalle de los forenses para la escena del crimen, las investigaciones y todo lo que rodea para ubicar a Fernando o Mutilador de Mors, hace de esto una muy buena historia, del cual te llevará a mantenerte pegado al libro y seguir avanzando.

A mi opinión, esta segunda parte no decae y es mucho mejor que el primero.

El final me dejo con ganas de seguir el tercer libro y creo que si lo continuaré de inmediato.

"No robarás" es la segunda parte de una trilogía y es altamente recomendable leerse antes la primera. Más que nada porque esta destripa la anterior, y conocer los sucesos previos ayuda a comprender las cosas que ocurren en esta.

Han pasado siete años desde los asesinatos de Mors, y Fernando aparece de nuevo en escena para seguir con su plan de muertes. La acción se traslada a Madrid y les vuelve a tocar a Nicolás y Alfonso lidiar con el cruel asesino.

La ventaja del cambio de escenario es que nos permite conocer nuevas unidades policiales y su funcionamiento, y la policía científica cobra más importancia.

Tenemos nuevos personajes, algunos de ellos con un gran carisma, que enriquecen la trama, y presenciamos la evolución de los los ya conocidos.

La trama se complica y se introducen elementos nuevos que modifican, en parte, los sucesos anteriores. Pero todo está bien hilado y resulta creíble.

Me ha gustado muchísimo el libro, casi más que el anterior. En la primera parte el autor jugaba con nosotros y no veíamos claro quién era el autor de los espantosos asesinatos hasta casi el final.

En esta entrega tenemos muy claro quién es el causante de las muertes, pero tardamos algo más, no mucho, en descubrir los motivos. También se nos aclaran cosas que ya creíamos saber de los sucesos de Mors.

La novela engancha una barbaridad y cuesta parar de leer porque todo el tiempo están ocurriendo cosas. El final es de infarto, de esos que convierten el empezar el tercer libro en casi una obligación.

Necesitas saber qué va a ocurrir a continuación, cómo va terminar esta adictiva y truculenta historia, y de que manera van a superar algunos personajes todo lo que les ha ocurrido en este libro.

En esta segunda entrega se nos habla de los gustos musicales de Nicolás, no recuerdo que ocurriera en la primera. No es algo importante en el desarrollo de la trama, pero me hizo gracia ya que suelo escuchar habitualmente a los grupos mencionados.

Y para mí es significativo porque lo habitual es que no me suenen, ni de lejos, los nombres de los artistas mencionados en la mayoría de los libros actuales. Está bien que los autores se acuerden de los que no escuchamos a los grupos de moda y andamos perdidos con canciones que se supone que debemos conocer.

Ya tengo preparado mi ejemplar del cierre de la trilogía y no tardaré mucho en ponerme a ello. Aunque conocía de oídas la obra del autor, esta serie ha sido mi primera toma de contacto con sus novelas y no podría estar más contenta. Os animo a darle una oportunidad a sus libros. Cuando termine esta serie intentaré leer alguna de sus otras novelas.

En “No mentirás” asistimos a la terrible obra de un asesino en serie que sembró el terror en la pequeña localidad alicantina de Mors. Han pasado siete años de aquello y el culpable está encerrado, cumpliendo condena. Pero no va a estar mucho más tiempo allí; ha diseñado un plan maestro para escaparse y así poder terminar el macabro plan que inició hace siete años y que no pudo terminar al ser arrestado.

Nicolás Valdés, el policía que lo detuvo, entonces novato y ahora uno de los mejores policías del cuerpo, se encuentra en Estados Unidos haciendo un curso de especialización con el FBI cuando recibe la noticia de la fuga. No ha podido olvidar al asesino de Mors, aún puebla sus pesadillas. Por lo que coge inmediatamente un avión para acudir a Madrid y encargarse de dirigir la búsqueda del asesino.

Ha sido un no poder parar de leer. Como ya me imaginaba, esta segunda entrega de la serie es tan adictiva y entretenida como la primera. Un libro que engancha muchísimo, que se lee con una facilidad pasmosa, que te tiene pendiente de sus páginas y no te suelta hasta llegar al final. Un final en que dices “aggg” y te dan ganas de agarrar a Blas y darle un sopapo (perdón si me lees pero es que dejarnos así es de muy mala gente )

Hay series en las que no pasa nada si se leen las entregas sin seguir el orden de publicación. No es el caso. Ésta hay que leerla, necesariamente, en orden. Y, a ser posible, más o menos seguido. Porque como son libros que se leen muy rápido (la propia trama así lo exige), no es fácil quedarse con ciertos detalles de la novela. al menos, no lo es para mí. Claro que me acordaba de “No mentirás” pero de ideas generales, se me habían olvidado muchísimos detalles, escenas, personajes… y no veáis la rabia que me ha dado. Por suerte, el autor va contando cosillas que nos traen a la memoria algunos de los sucesos de hace siete años pero, aún así, si podéis leer seguidas ambas novelas, haríais bien en hacerlo; creo que se disfrutarán aún más.

“No robarás” es un thriller policíaco muy visual. El estilo del autor, sencillo y muy directo, hace que puedas “ver” lo que narra, como si de una película se tratara. Sabe manejar la tensión, sin que haya pérdidas de interés en ningún momento. Tampoco de ritmo. La lectura resulta sumamente sencilla debido a la prosa utilizada –sencilla pero efectiva- y al hecho de que en todo momento te deja con ganas de saber más. Las páginas, así, no corren sino vuelan

La novela se estructura en cincuenta y un capítulos numerados de corta extensión. Capítulos sin titular que se inician con una mención del día, la hora y el lugar en los que transcurren. La novela comienza el día 14 de septiembre de 2016 y termina el 3 de octubre. La historia es narrada por un tercero omnisciente en tiempo real desde dos perspectivas: la del asesino y la del inspector de policía que lo busca.

Aunque ya sabemos desde el principio quién es el malo, no creáis que por eso la novela carece de intriga. En absoluto. El autor se las arregla para intrigar al lector metiendo otro personaje –del que, por razones obvias, no os voy a hablar- y tentándonos con los motivos por los que el malo actúa como lo hace. Quedaron pendientes cosas por descubrir en el libro anterior y en éste deberemos hacerlo. Por ello, la intriga es tanta como en el primer libro, si no más. El hecho de la doble perspectiva en la narración –asesino y policía- resulta muy interesante, al poder adelantarnos en todo momento a Nicolás pues sabemos lo que el malo está haciendo (más o menos)

Para terminar, decir que me han gustado las menciones a otros autores españoles de la "generación" de Blas. Sigo en las redes a Blas y a la mayoría de esos autores y ya sé que son amigos en esto de las letras. Encontrarme sus libros en la novela me ha hecho gracia e ilusión (César Pérez Gellida, Juan Gòmez Jurado, Bruno Nievas y alguno más)

Conclusión final

No puedo contar mucho más de este libro porque no es un libro para hablar de él sino para leerlo. Sólo os digo que, si queréis una lectura adictiva para estos días tan raros que estáis viviendo, este libro es una magnífica opción. Pero, si no habéis leído “No mentirás”; yo os aconsejaría empezar por él. Leer los dos de tirón puede se una experiencia fantástica.
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