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Para empezar tengo que decir que me ha dado pena que se acabe esta historia, las vidas de Toni y Rachel, un amor que ha superado muchos obstáculos y ha sido resistente en el tiempo. En esta tercera parte de la trilogía volvemos a tener a Toni como protagonista y, si el principio de esta parte me ha sorprendido, no diré cómo me ha dejado el final. Reconozco que la historia vuelve a ser más pausada, como la primera parte, pero no por ello la historia ha dejado de tener interés, al contrario, las distintas partes de la historia van fluyendo de forma gradual, sin prisa pero sin pausa. Me gusta la forma de escribir de Benjamin, en este libro también demuestra su calidad y maestría. Lo recomiendo!!
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