Metropol

El hotel Metropol fue construido entre 1899–1905, es de estilo modernista y es uno de los hoteles más lujosos de Moscú. Este emblemático establecimiento ubicado en La Plaza Roja ha sido testimonio de grandes cambios a lo largo de su historia. En 1917 se usó como cuartel militar y en 1918 se convirtió en una de las sedes del nuevo gobierno bolchevique. Entre 1936 y 1937 el Metropol alojó a varios miembros del partido comunista que fueron arrancados de sus hogares y empleos sin ninguna explicación y fueron retenidos (sin ser forzados ni violentados) a la espera de una resolución. Una de estas personas fue Charlotte, la abuela del autor, que pasó meses en el Metropol aguardando su destino mientras veía desaparecer uno tras otro a sus antiguos compañeros.

El autor parte de documentos reales para recrear esta novela de ficción donde la mayoría de los hechos relatados y sus personajes existieron de verdad. Es magnífico el Epílogo donde el autor nos cuenta muchos detalles sobre esto.

‘Metropol' se lee en tensión constante porque sabes que va a haber drama pero no sabes por dónde va a golpear. Me ha parecido increíble con qué pasividad se tomaban las resoluciones y cómo aguantaban estoicamente sus destinos y se conformaban con lo que les tocaba. Creían tanto en el sistema que no era hasta el final (si es que lo hacían) que se daban cuenta de dónde estaban metidos.
Es especialmente espeluznante el relato del juez Vasili Vasílievich Úlrij que nos muestra desde el principio que los procesos fueron pura farsa incluso delante de observadores internacionales. Este hombre fue una de las personas que más sentencias firmó. Millones de personas perdieron la vida durante el Gran Terror de Stalin y aún sigo sin comprender cómo pudo suceder semejante barbaridad.

‘Metropol' de Eugen Ruge se publicó originalmente en alemán en 2019 y nos llegó en español de la mano de Armaenia Editorial con traducción de Alberto Gordo Moral en noviembre de 2021.

Sin duda seguiré leyendo sobre el Metropol y la Gran Purga porque es un tema que la alucina. Además, se menciona tantas veces a Pushkin en esta novela que quiero leer más de él. Cualquier excusa es buena.