Show

La segunda parte nos presenta un giro inesperado: ¡un reality! Así podemos introducirnos en nuevos escenarios y, puede que el autor no se haya dado cuenta, pero casi todos sus personajes son hipsters, excepto un heavy y una otaku. Vale que ahora están de moda, pero me parece excesivo ponerlos con los mismos gustos y ropa... Aún así, Aarón sigue siendo mi favorito. Me siento identificada con él porque yo también sueño despierta, me gusta crear lo que imagino y prefiero pasar desapercibida ya que no me gusta destacar.
En cambio, Leo sigue siendo el más egoísta, siempre buscando la atención de todo el mundo... Aunque debo admitir que logra cambiar un poco esa faceta hasta el punto de conseguir que lo mire con otros ojos. ¡Y tiene muchas frases con las que te ríes!
Entre Zoe y Emma, me quedo con ésta última. Zoe me cae bien, pero su personaje no termina de llenarme, en cambio con Emma conecté al instante y me gustó que regresara en este libro. Para mí hubiera sido ideal que Aarón y Emma terminasen juntitos, pero está claro que el autor tiene otros planes para ellos...

Me gusta que la historia se divida entre las vivencias de "dentro" y las de "fuera" del reality. Cómo Aarón tiene que luchar contra la falsedad y el desengaño para ganar, y cómo Leo debe poner toda la carne en el asador para defender a su hermano, a pesar de sufrir sus propios males.
Me encanta la incorporación de Trazy, lo encuentro muy original (lo mismo me pasó con Tonya) Me gusta la idea de que todos tenemos un destino y que, si nos paramos a escuchar, nuestro guía nos llevará por buen camino. Aunque Trazy es más complicada de interpretar que Tonya.

En mi opinión, el final es flojillo. Me esperaba más gritos, llantos y emociones por todas partes, pero sigue estando muy bien. A ver qué nos deparará el último libro...

Hay un par de detalles que debo mencionar: ADORO los constantes guiños hacia otros libros y series, como Harry Potter, Los juegos del hambre, La materia oscura, El Doctor Who, Misión Imposible... Y agradezco que las canciones sean más conocidas que en libro anterior, así podía leer el capítulo con la música sonando en mi mente sin necesidad de buscarla en Internet.

Saludos ;)

En ese momento la literatura juvenil no salía de la fantasía y el romance como protagonista, y fue genial encontrar libros como estos, de realismo, donde el arte está en primer plano de la historia.

Los protagonistas principales son Aaron y Leo, dos hermanos con una relación que me encantó ya que se me hizo muy real ese amor-odio que se profesan mutuamente tan típico de hermanos.

Ambos son el día y la noche, personalmente mi favorito es Leo, el hermano mayor ya que me pude sentir muy identificada con él, y definitivamente es un chico del que me podría enamorar sin problemas.

A través de los 3 libros vamos a seguir el desarrollo de esta relación y el crecimiento de ambos personajes tanto interno como externo, los vamos a ver enamorarse, desenamorarse, enamorarse otra vez. Pelearse entre sí, recomponer su hermandad y todo esto en un marco cotidiano donde la música y el arte juegan un papel importantísimo.

Sobre el segundo libro vamos a conocer nuevos personajes y vamos a descubrir que, muchas veces, la fama no es tan de color de rosa como todos creemos.

La verdad es que en conjunto es una historia muy linda, con personajes de lo más variados, algunos realmente super queribles, que nos muestra el ascenso a la fama y un fuerte vínculo con el arte, que a veces oscila entre lo que se siente y lo que se "vende"

Aunque en el último libro me decepcionó un poco el giro romántico de Aaron, yo creo que es una historia fresca, llena de vida y de esa magia que podemos encontrar en las cosas cotidianas del día a día gracias a grandes vínculos personales y con nuestro yo artístico.

Definitivamente libros dignos de ser leídos

Aún no he decidido si he disfrutado esta segunda parte más que "Play" porque me ha parecido que son dos novelas muy diferentes.

Por un lado, he percibido un incremento en la importancia del romance en el peso de la trama principal. Por otro, he echado de menos a Leo porque me ha dado la sensación de que no era tan importante en lo que estaba sucediendo como, evidentemente, lo era en la primera parte.

Esta novela pone de manifiesto la manipulación de los medios, en concreto, de los reality shows y cómo estos afectan de un modo más o menos negativo a los participantes, que suelen ser personajes célebres de la sociedad. Esta manipulación de las personas ya la veíamos desde la discográfica en la que trabajan los hermanos Serafín, aunque en esta ocasión se extrapola y podemos comprobar la reacción de la audiencia ante esto como un programa o una mera ficción.

Ya he empezado a escuchar el final de la trilogía, "Live". ¡Tengo muchas ganas de saber cómo termina!

Este libro me costó empezarlo porque hacía mucho que había leído el primero y no sé por qué no me apetecía, pero una vez que lo empecé lo terminé muy rápido.

La narración es fluida y a diferencia del primero, este me ha gustado más, tal vez porque ya sabía un poco lo que me iba a encontrar con relación a los protagonistas, Aarón y Leo. La situación de la convivencia entre famosos en una casa (estilo Gran Hermano) me ha parecido interesante y la evolución de Leo también. Hay nuevos personajes muy interesantes y la verdad es que tengo ganas de leer Live, tal vez tenga que esperar hasta el verano, pero espero terminar esta trilogía, que me parece original y enérgica