Live

Empecé esta trilogía sin saber qué esperar de ella, pero ahora puedo afirmar que me gusta mucho y se quedará conmigo para siempre.

Como su nombre indica, Live se centra en disfrutar de la vida cada segundo. Está repleto de emociones, líos, amores, rupturas y nuevas amistades. Un viaje largo en el que tanto Leo como Aarón maduran a base de buenas y malas experiencias. Cuando empecé el libro no tenía muy claro de qué trataría. La sinopsis habla de un viaje por Europa, pero es demasiado general. Sin embargo, empecé a olerme otra trama cuando Ícaro, allá por la página 200, tiene muy mal cuerpo y lo achaca a una borrachera. Ahí me di cuenta que el meollo del asunto era mucho más grave de lo que quería aparentar.

El estilo del autor sigue igual de fluido y ameno, el lenguaje amistoso es característico de Javier Ruescas. Pero me he dado cuenta de que en este libro, al igual que los personajes, los diálogos también han madurado. Ya no están forzados ni hay tantos clichés, son tal y como en la realidad.

A estas alturas conocemos bien a los personajes. Leo no siempre me cayó bien, es un chico egoísta, prepotente y actúa sin pensar en las consecuencias. Sin embargo, en Live le veremos más centrado. Logra olvidarse de si mismo y pensar en los demás. Me gusta ver que su relación con Aarón (que era muy tirante al principio), se recupera hasta el punto de llevarse muy bien.
En cambio, Aarón sufre un retroceso. Sabemos que es un chico tímido que se agobia con facilidad, más aún si es el centro de atención, pero aquí se come el tarro sin necesidad, dándole mil vueltas al mismo asunto. Se vuelve cargante hasta el punto de caer antipático. Por suerte logra superar su crisis existencial y acepta que la fama es un arma de doble filo, donde hay cosas buenas y otras malas.
He tenido problemas para distinguir a Zoe y a Emma. Mientras que en el libro anterior eran tan diferentes como la noche y el día, aquí el autor las ha retratado casi igual, tanto en su forma de pensar como de actuar; no me extraña que Aarón estuviera confuso. Pero los constantes celos de Zoe han hecho que me decante definitivamente por Emma.

A pesar de todo, me ha parecido un libro bastante flojo en comparación con Play o Show. Mientras éstos me tuvieron enganchada capítulo tras capítulo, en Live pasaba las hojas y me dejaba arrastrar por conversaciones y vivencias un tanto trilladas... Una historia muy previsible que, en ciertos momentos, se hacía algo pesada. de todas maneras, puedo afirmar que he disfrutado con su lectura, pero le faltaba algunas sorpresas o giros que sí tuvieron los anteriores libros.

Me gustan mucho los continuos guiños del autor: Harry Potter, Juego de Tronos, Doctor Who, The Walking Dead... Aunque no me entusiasma que haga publicidad de otros autores españoles o de vlogers.

Saludos ;)

En ese momento la literatura juvenil no salía de la fantasía y el romance como protagonista, y fue genial encontrar libros como estos, de realismo, donde el arte está en primer plano de la historia.

Los protagonistas principales son Aaron y Leo, dos hermanos con una relación que me encantó ya que se me hizo muy real ese amor-odio que se profesan mutuamente tan típico de hermanos.

Ambos son el día y la noche, personalmente mi favorito es Leo, el hermano mayor ya que me pude sentir muy identificada con él, y definitivamente es un chico del que me podría enamorar sin problemas.

A través de los 3 libros vamos a seguir el desarrollo de esta relación y el crecimiento de ambos personajes tanto interno como externo, los vamos a ver enamorarse, desenamorarse, enamorarse otra vez. Pelearse entre sí, recomponer su hermandad y todo esto en un marco cotidiano donde la música y el arte juegan un papel importantísimo.

Sobre el segundo libro vamos a conocer nuevos personajes y vamos a descubrir que, muchas veces, la fama no es tan de color de rosa como todos creemos.

La verdad es que en conjunto es una historia muy linda, con personajes de lo más variados, algunos realmente super queribles, que nos muestra el ascenso a la fama y un fuerte vínculo con el arte, que a veces oscila entre lo que se siente y lo que se "vende"

Aunque en el último libro me decepcionó un poco el giro romántico de Aaron, yo creo que es una historia fresca, llena de vida y de esa magia que podemos encontrar en las cosas cotidianas del día a día gracias a grandes vínculos personales y con nuestro yo artístico.

Definitivamente libros dignos de ser leídos

"Live" es la tercera parte de la trilogía que empezó con "Play". Estamos ante un final de trilogía bastante más emotivo de lo que esperaba. En general, los tres libros me han gustado y me ha encantado ver una evolución en los personajes pero, especialmente, en Leo. Considero que este cambia mucho más que Aarón, sobre todo, en el sentido amoroso y en cómo vive sus relaciones. Siento que es siempre algo más infantil y que no termina de cambiar o de ver las cosas de forma diferente.
Junto a Leo, Ícaro es otro de mis personajes favoritos. Me gustaba desde el principio, pero me encanta cómo afronta los conflictos de su vida personal, que tiene su parte positiva y negativa, pero tiene una actitud admirable, de cualquier modo.
Al final, Aarón toma partido por uno de los dos intereses románticos que han aparecido a lo largo de la trilogía. Debo decir que yo shippeaba más a Aaron con (no voy a decir el nombre) el interés romántico que no elige, aunque entiendo los motivos. de todas formas, había veces que sentía que se centraba demasiado en esta disputa interna que tenía el protagonista y quizá me hubiera interesado ver más las vidas de otros personajes más a fondo.
En conclusión, ha sido un buen cierre de trilogía y tengo ganas de seguir leyendo al autor :). PD: creo que Leo se va a quedar como mi personaje favorito.