El último dragón

Hoy os traigo la reseña de Cuentos de Bereth El último dragón, escrito por Javier Ruescas y publicado por Montena. Se trata de una reedición, ya que el autor ya publicó la trilogía entera y ahora, debido al décimo aniversario ha sacado una nueva edición en donde en este primer tomo se incluyen los dos primeros libros. Tenía mucha curiosidad por la novela, ya que solo he leído un libro de Javier y tenía ganas de conocer más de su obra. Aquí os dejo mis conclusiones.

Nos encontramos en el reino de Bereth. Duna es una chica responsable y amable que vive humildemente junto a Aya, quien la salvó de la esclavitud de pequeña y Cinthia. Duna sueña con cambiar las cosas y acceder al Consejo de la Reina, pero sabe que siendo mujer lo tiene muy difícil. Un día, su camino se cruza con el de los príncipes Adhárel y Dimitri y su destino se verá envuelto en un viaje de aventuras, amor y fantasía.

Lo primero que quiero comentar es que no me parece un mal libro, para nada. Es más, tiene todos los ingredientes para disfrutarlo al máximo. Pero en mi caso, no ha sido así. Y me da mucha pena porque tenía muchas ganas de descubrir esta historia y de que me gustase, pero hay cosas que no me han terminado de convencer. No es que el libro no me haya gustado, si no que me esperaba más. El caso es que tengo la sensación de que si lo hubiera leído en mi adolescencia lo hubiera disfrutado más. Me gusta la literatura juvenil pero siento que daca vez me vuelvo mas crítica y exigente y este libro no ha cumplido las expectativas.

La pluma de Javier me convence, me gusta como escribe y creo que esta historia es bastante ágil y amena. Ha creado un mundo bastante interesante con maldiciones reales, poderes a lo X Men, un dragón... La trama también me ha parecido bastante correcta aunque no me haya terminado de enganchar y emocionar. Pero lo que de verdad me ha fallado son los personajes. No he podido conectar con ninguno. Hay una especie de dos bandos, uno muy bueno y otro muy malo. No hay casi matices. Tanto Duna como Adhárel son dos personajes totalmente buenos, altruistas, sin una pizca de maldad... parecen ángeles sacados del mismísimo cielo. Y lo mismo puedo decir de Cinthia, Sírgeric etc. En ese sentido los he notado muy planos y con casi nada de carisma. No he empatizado nada con ellos y me daba bastante igual lo que les pasara. En el bando de los malos pasa lo mismo. Pero no es que sean malos malísimos. Son malos mediocres , o al menos así me ha parecido a mi. La historia de amor tampoco me ha terminado de convencer, creo que le falta desarrollo y no he sentido ese amor ni esa química que debe sentirse entre los dos personajes. Te cuentan que se enamoran pero no lo sientes y eso es frustrante.

Lo demás sí que lo he disfrutado. Una nueva versión de los cuentos de hadas de siempre. Me han gustado las referencias a otros clásicos de la literatura y de los cuentos. Y la ambientación. Pero como he comentado antes, si lo hubiera leído en la franja de edad de 10 a 14 años lo hubiera flipado y mucho. Ahora con mis treinta no me ha fascinado y es totalmente comprensible. Por ello, lo recomiendo pero para un público juvenil. Y si tienes más edad y te encnatan este tipo de historias, pues tambien, ¡claro! Hay historias que no tienen edad y eso es lo más bonito de la literatura.

Cuentos de Bereth: El último dragón no ha sido un libro para mi. Me han fallado los personajes y la trama no me ha terminado de enganchar. Pero considero que es un libro muy bueno para los y las peques que se quieran adentrar en la fantasía juvenil.
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