ELECTRO : Némesis

El libro nos vuelve a situar en la Ciudadela, pero esta vez todo está muy cambiado. El alcalde Bloodworth y todos sus leales han huido al otro complejo para reunirse con los humanos, y poner así en marcha sus planes de futuro. Mientras, en el bando de los electros, la ciudad se ha dividido entre los rebeldes y los que creen que los rebeldes son iguales que el anterior gobierno, por lo que la ciudad se está resquebrajando. Además, Eden ha sido secuestrada por el gobierno para ser sometida a pruebas, y Ray solo puede pensar en salvarla.
Esto llevará poco a poco a una guerra que acabará o con un bando o con otro, pero ¿de verdad acabar unos con otros es la solución?


Este tercer libro nos cuenta cómo va a tomar lugar la guerra entre los humanos y el ejército, y los electros. Así pues no indican cuales son los factores que aceleran la guerra; como el secuestro de Eden, la existencia de espías entre los electros rebeldes, los engaños preparados por el gobierno, etc.

La trama se desarrolla de forma bastante rápida por lo que en ningún momento se te hace nada pesada. Es más, se hace súper fluida y llegas a leer capítulos y capítulos sin darte cuenta (toda la saga tiene esta ventaja ya que los capítulos son bastante cortos pero intensos). Además, te van cambiando de voces por lo que si quieres saber como continua la historia de x tienes que leer los capítulos de y o z para continuarlo, y así te enganchas poco a poco.

Si bien es cierto que a veces la trama se me hizo predecible, el final se me hizo bastante bueno y fue una buena conclusión para la saga. Quizás me hubiese gustado menos perfección (soy así, no me gustan los finales felices sino los finales realistas).

Los personajes ya os dije que me gustaron bastante en la anterior novela, porque eran muchos, variados y con una muy buena historia. Aquí se mantienen los mismos, aunque introducen a un par más (aunque ya nos podemos imaginar que como tiene lugar una batalla, habrá mucha pérdida de gente). La relación de Eden y Ray se me hizo más llevadera, no era tan pastelosa como en el libro anterior, porque aquí verdaderamente la relación es como debe ser en estos casos. Amé a muchos de los personajes secundarios, como Samara y Jake; y llegué a odiar a Dorian; personaje que me encantaba y que me sigue encantando como malo. Ningún personaje vuelve a dejarte indiferente.

Realmente, a lo largo de las tres historias no te das cuenta de que esta historia está escrita a cuatro manos, por lo que de verdad la fusión de estos dos hombres me ha parecido maravillosa. Creo que la compenetración de ambos es muy notable, uno pone la parte más literaria y el otro la parte más cinéfila, y es un boom. La forma de escribir de ambos es muy adictiva, por lo que de verdad saben lo que hacen. Ojalá Javier y Manu se animen a traernos otra historia más juntos, porque yo iría de cabeza a por ella.


En definitiva, una conclusión muy buena de una saga que, aunque ha pasado bastante desapercibida; es bastante buena, diferente y recomendable.