Paradoja en Renfield Street

Como bien nos explica su sinopsis: “Una paradoja es una proposición en apariencia verdadera que conlleva una contradicción lógica o una situación que va en contra del sentido común.

Con esta premisa, damos pie a la lectura de una novela de terror con tintes esotéricos, de las aptas para todos los públicos… incluso también si no sois aficionados al género, me aventuraría a decir.

Empezamos en Glasgow en el 2000, en el apartamento de Andy, para continuar viajando a lo ancho y largo de un período de 200 años y de la manera más insospechada –al menos por mi parte- a lo largo de las páginas de esta novela, y es que tenemos desde viajes en el tiempo hasta novelas con personajes que cobran vida, pasando por tiroteos, cetros mágicos, luchas contra seres maléficos… pero sobretodo, mucha acción.

La verdad es que no me esperaba en absoluto una novela de este tipo, con personajes de folclore bastante diferente al acostumbrado –al menos en los libros que suelo leer yo y en lo que he visto en general-, además de estar plagada de referencias de todo tipo, literarias, culturales, musicales, etc.
El autor ha hecho un trabajo de investigación tremendo, pues en esta obra mezcla personajes ficticios con otros históricos, avisándonos sobre estos últimos en las primeras páginas de la novela… pues no son cien por cien fieles, pero igualmente dan muy buen resultado durante la narración y al final ese pequeño cambio es algo que no nos molesta.

Un libro en el que no dejan de pasar cosas en ningún momento, no encontramos ningún altibajo y de hecho las más de quinientas páginas pasan sin que nos demos apenas cuenta, y eso es algo que no consigue cualquiera.

Me ha gustado mucho, está escrito de manera que hace la lectura realmente amena y como digo, no se hace pesado en ningún momento. Siempre me gusta leer referencias en los libros, me parece algo divertido, en parte por eso me gustan tanto los libros de Pratchett.
Muy entretenido.

Esta novela, me ha resultado algo fresco y diferente a todo lo que hasta ahora había leído.
Por un lado resulta muy llamativo el planteamiento de la historia puesto que cono el título nos indica, es ciertamente una paradoja. Pero a lo largo de los capítulos, se van sucediendo hechos y situaciones, totalmente imprevisibles, que atrapan al lector en una especie de «mesmerismo» y lo sumen en paisaje grotesco casi onírico plagado de vhampairs, vampiros, demonios de la mitología india y posteriormente con los yokai y las yama- uba.
Cada personaje que conforma la parte de los buenos o como ellos se denominan « la orden del trisquel». Son personajes con un recorrido vital propio y aunque todos tienen un papel relevante en la historia , a mi personalmente me han gustado mucho el personaje de Edgar Greynger, Vanora Ramsay la sorpresa del pequeño Archie Archer.
Por esto y porque si no llega a ser por los qué haceres cotidianos, me hubiera sido imposible separar mi vista del libro. Os doy las gracias al equipo de babelio y por supuesto al autor Lluis Rueda por escribir algo tan original y por esos giños que le hace al lector en los que le habla de tu a tu, que son momentos que insuflan aire nuevo dentro de la historia.

Un día cualquiera del año 2000, Andy Telfer se despierta con una mujer en su cama y un hombre sentado en su cuarto. El hombre le dice haber conocido a su padre y le enseña un libro escrito por el propio Andy años atrás, donde aparece la dama que está en la cama y pertenece al año 1900.
Estamos ante una obra coral, donde un narrador omnisciente nos cuenta la historia de una serie de personajes. Estos autoproclamados como “La orden del Triskel” serán los protagonistas de nuestra historia.
Empezaremos en el año 2000, pero la sociedad ha sufrido una serie de cambios debido al viaje en el tiempo de la joven y otros personajes que la han acompañado. El libro está lleno de saltos en el tiempo, desarrollándose en tres épocas.
El ritmo de lectura es bastante lento. El autor se detiene mucho en explicarnos todos los detalles de las escenas y lo que sucede y precede a estas. Por lo demás, el lenguaje no es complicado y se lee bastante a gusto.
Los personajes resultan muy diferentes entre sí y están muy bien caracterizados, algunos son muy originales y todos ellos me han acabado gustando.
La ambientación está muy lograda. Estamos ante un libro de corte fantástico y las escenas están descritas al dedillo y son fáciles de imaginar.
El final está a la altura del resto de la lectura y, la verdad, a mí me ha sorprendido, así que prefiero no comentar nada del mismo por si leen el libro.