No sabes lo que me cuesta escribir esto: La historia de cómo recuperé el lenguaje

Hacía meses que le tenía echado el ojo a este libro y tras ver la sinopsis supe que su lectura no iba a dejarme indiferente. La historia que nos narra Olivia es la historia de su vida. A priori parece que no tenga nada de especial: una mujer adulta que nos cuenta su vida. Pero ¿y si os digo que todo lo que nos cuenta es tras pasar un ictus que le hizo perder parte de movilidad de su cuerpo (teniendo que reaprender a escribir entre muchas otras cosas) y perdió la capacidad del habla?
El ictus afectó principalmente al Área de Broca que es la estructura cerebral encargada de la producción del lenguaje. La afasia es un trastorno del lenguaje debido a lesiones cerebrales que se caracteriza por la incapacidad o la dificultad de comunicarse mediante el habla, la escritura o la mímica.
Olivia nos muestra de una manera muy contundente su experiencia con los médicos, el peregrinaje que hizo buscando segundas opiniones, el duelo y la aceptación de su patología, cómo son las relaciones con su entorno desde que puede escuchar más que conversar. Nos muestra parte del proceso de rehabilitación, la impotencia y rabia que invade en ciertos momentos, pero también el empeño y la fortaleza por lograr sus objetivos y salir adelante.
Conforme iba leyendo No sabes lo que me cuesta escribir esto no podía evitar pensar que ojalá hubiese encontrado este libro hace 10 años cuando estuve unos meses en una Unidad de Daño Cerebral Adquirido. Durante ese tiempo me encontré con muchas personas en la situación de Olivia (con afasia y otras patologías diferentes), y aunque durante la carrera siempre nos remarcan mucho la importancia del trato profesional-paciente, hasta que no tienes cerca testimonios reales no eres consciente de como nuestros gestos, palabras o el contacto puede ser clave para facilitar el proceso al paciente.