Gotham central núm. 1 De 2 )

Vuelvo a mi querido Brubaker (aunque sin el acompañamiento de Sean Phillips) con esta serie ambientada en el Departamento de policía de Gotham. Originalmente se publicó de 2002 a 2006, por lo que es de una etapa anterior a la obra de Criminal.

El primer tomo de esta serie nos sitúa en una Central de Policía sin el comisario Gordon, recientemente jubilado. La primera de las historias, que da nombre al volumen, comienza con el encuentro de dos agentes con Mr. Frío mientras seguían un chivatazo en el caso de una niña abandonada. Uno de ellos muere tras este encuentro, y el otro no cesará hasta conseguir resolver el caso de la niña, el último pendiente para su compañero muerto. Entre tanto Mr. Frío planea una acción a gran escala, y para detenerla la policía no dudará en contar con Batman. La siguiente historia, “Motivo”, plantea la resolución del caso de la niña, cómo siguen la investigación el policía junto a otra compañera y su curiosa resolución. En el último de los arcos argumentales de este tomo, “Media vida”, la protagonista es la detective Montoya. Parece que alguien trata de hacerle la vida imposible, primero sacándola del armario en el trabajo y con su familia y, más tarde, haciéndola culpable de un crimen que no cometió. La evolución del caso nos llevará hasta el mismísimo Dos caras, no os digo más.

La serie es muy curiosa porque nos sitúa en un universo conocido, el de Gotham, pero desde una perspectiva totalmente diferente puesto que los protagonistas son los detectives y entre ellos ya no está Gordon. Es interesante ver como personas normales se enfrentan a casos que pueden incluir a grandes villanos, tratando de no recurrir a Batman a ser posible. Es decir, la perspectiva es mucho más humana y cotidiana, desarrollando las relaciones personales y luchas de poder que se dan entre los policías como hace cualquier serie televisiva de este tipo (estilo The Wire). Me gusta especialmente la relación que se establece entre las parejas de compañeros, que terminan siendo uña y carne en muchos de los casos.

Brubaker comparte guiones con Rucka y lo hacen al mismo nivel, y el dibujo de Michael Lark ilustra a la perfección la comisaría y la ciudad de Gotham. Como conclusión final, creo que es una muy buena apertura para esta serie, así que próximamente traeré por aquí la reseña del segundo, jeje.

A estas alturas, quien no conozca a Ed Brubaker es porque no ha leído nunca buen cómic. El guionista de joyas como Sleeper, Point Blank, una de las mejores etapas del capitán América, Incógnito o Criminal, vuelve al género en el que mejor se desenvuelve, el noir, para escribir estas historias (junto a otro grande, Greg Rucka) protagonizadas por los policías del departamento de crímenes mayores de Gotham. No dejan de aparecer grandes personajes de la mitología de DC en gotham, tales como Batman, Frío, dos caras o el Joker, pero el peso de la narración recae sobre las vidas de unos policías que se sienten frágiles ante tanto maníaco hiperpoderoso, pero que no flaquean en su incesante búsqueda por esclarecer los casos, a poder ser sin contar con la ayuda del murciélago.
Tal vez el punto fuerte de este tomo (que incluye los números 1 al 18 de esta serie de 40) estriba en eso mismo, en la veracidad de sus diálogos, en la fuerza de sus personajes, en lo real que resulta todo.
Una joya.