El fuego

Tras escuchar la entrevista al autor en el programa de RNE Territorio 9 me entraron muchas ganas de leer este cómic, así que entró directo en la lista de regalos navideños y me lo leí de una sentada.

Esta novela gráfica nos sitúa en un futuro distópico en el que un asteroide va a impactar contra la tierra, acabando con la civilización (lo cual trajo a mi mente inevitablemente la peli de “No mires arriba”, aunque la perspectiva del cómic no es para nada cómica). El protagonista, Alexander Yorba, es un arquitecto conocido por haber hecho viviendas para todo el mundo, pero llegado ese momento próximo al fin del mundo su encargo será hacer casas habitables en la luna que serán solo para una minoría de dirigentes y ricachones, que son los que pueden pagárselas, mientras que el resto confía en que el proyecto Ícaro de lanzar un proyectil al asteroide para destruirlo funcione.

Al recibir la noticia de que tiene cáncer terminal pocos meses antes de la colisión, Alexander decide dejar ese encargo y reunirse con su familia para pasar ese tiempo juntos. Pero las cosas no le salen como quiere y el cómic nos relata una cuenta atrás cada vez más angustiosa, ya que la proximidad del fin hace que todo el mundo se vuelva violento, mientras que el protagonista vivirá una serie de momentos a modo de recapitulación de lo que ha sido su vida. Es decir, que el ambiente apocalíptico sirve como excusa para ahondar en algo mucho más profundo que tiene que ver con la culpa por las decisiones tomadas y el arrepentimiento por haber centrado su vida en el trabajo por encima del amor.

He leído que David Rubín llevaba años queriendo hacer esta historia y se nota, hay un trabajo argumental tremendo y, a nivel gráfico, el cómic es una auténtica pasada. Además la edición en gran formato está totalmente a la altura, pudiendo disfrutar de imágenes brutales a todo color y buen tamaño. Os recomiendo leerlo si podéis, no os dejará indiferentes.

Esta propuesta de cómic captó mi atención rápidamente, un meteorito se acerca inexorable a la Tierra, la cuenta atrás ha empezado para todos, pero nuestro protagonista tiene la llave para la supervivencia de los más afortunados (entiéndase ricos) con el diseño de una nueva colonia en la luna.

Para rizar el rizo una enfermedad incurable dejará a este posible salvador con otra cuenta atrás a mayores, que más o menos coincidirá con el impacto del meteorito.
 
Iba con las expectativas muy elevadas y me he encontrado con una historia que se ha ido desinflando a medida que avanzaban las páginas.

El dibujo sí cobra protagonismo, aunque tampoco me ha llegado. Lo que sí me ha faltado es más trama en este apocalipsis en ciernes. Ha sido (en general) como ver una fantasmada tan de moda en Hollywood, mucho efecto especial, pero el guión ya si eso otro día...