Tenía muchísimas ganas de adentrarme en esta novela desde que supe de su publicación. ¿Quién de los que, como la autora, amamos los libros con locura podría resistirse a Rialto, 11? Mañana tarde tendremos la suerte de tenerla en Fnac Málaga presentando su libro. Y yo, suertuda por partida doble, seré quien la acompañe, por lo que me parecía de justicia sacar con una antelación más bien justita, todo hay que decirlo, mi reseña. Ojalá que si queda aún por ahí algún dubitativo logre darle un empujoncito y se anime a pasar por allí. Os cuento mis impresiones. Así comienza Rialto, 11, la historia de una librera sevillana que en otoño de 2012 hubo de cerrar las puertas de una pequeña librería en la que había depositado sus sueños y sus ahorros. Será la propia Belén, en primera persona, la encargada de conducirnos por una historia narrada de forma sencilla y sincera, con cierta melancolía, pero también salpicada de humor y fina ironía que harán de la lectura una auténtica delicia. Rialto, 11 no solo recoge las vivencias de Belén durante el tiempo que estuvo al frente de su propio negocio sino que abarca un marco temporal más amplio: una década, que nos irá desgranando en una historia de cronología lineal, en la que conoceremos a una joven de apenas veinte años, valiente y decidida, que desde niña sintió verdadera pasión por los libros y tenía además las ideas muy claras: quería trabajar en una librería. Así lo hizo durante un tiempo, hasta que finalmente logró dar el salto hasta el suyo propio. de todas estas andanzas surgen infinidad de anécdotas sobre el día a día en la librería, los problemas financieros, el trato con el cliente, las dificultades con las que le toco lidiar dentro y fuera del mundo editorial o incluso los errores en los que incurrió por inexperiencia y por esa bondad infinita que sin duda tiene ella, y que de alguna manera contribuyeron anticipar su final. Sin embargo, y lejos de los que se pueda pensar, Rialto, 11, no es una historia triste, todo lo contrario, es una historia que rezuma amor por los libros, valentía y honestidad a la hora de encarar contratiempos. Todo ello ensamblado en una historia que, sin tener gran ritmo, atrapa por cómo está contada, por dónde está contada, porque huele a la madera de las estanterías, a café compartido, porque desprende ternura y cuando menos te lo esperas te arranca una carcajada. Dicen que no hay nada mejor que reírse de uno mismo, y desde luego, Belén ha conseguido darle a su novela ese toque de frescura y humor que contrarresta en cierta medida la gravedad de lo ocurrido. Es muy amplio el elenco de personajes que transitan por esta historia: unos anónimos, otros muy conocidos como, por ejemplo, Vila-Matas o Rosa Regás. Y otros, que sin serlo, se convierten casi en otro protagonista más de esta historia: una pizarra. Rialto, 11 me ha parecido una historia preciosa. Una novela valiente, contada desde la honestidad de una mujer, que a pesar de las piedras del camino ha sabido mantener intacto su sentido del humor y su amor por los libros. Una novela en la que, especialmente aquellos que amamos los libros tanto como ella, nos veremos fácilmente reflejados. Enlace: https://bookeandoconmangeles.. |