Polly, Annie, Elizabeth, Catherine y Mary Jane son mujeres cuyas vidas no olvidaré. Se nos presentan de una forma tan humana y real que han entrado en mi memoria con suma facilidad. Hallie emplea un estilo sencillo, pero una narración elaborada, mediante la cual expresa con respeto y una intensa documentación quiénes fueron estas mujeres. La autora ha hecho un gran trabajo de documentación y comienza cada historia situándonos en el año y lugar concretos, así como los datos relevantes del momento. He conectado sin problemas con las emociones que intenta transmitir la autora mediante la historia de estas mujeres, produciendo una enseñanza fácilmente extrapolable a muchas otras mujeres asesinadas y olvidadas. |