Las gafas negras de Amparito Conejo

Pereyra Iraola, director de colegio, ha muerto. Su secretaria Amparito Conejo, que estaba perdidamente enamorada de él, piensa que alguien del colegio le ha asesinado y decide investigar por su cuenta. Amparito repasará la vida de todos los que se relacionaron con Pereyra para descubrir quién podía desear su muerte

Así, cada capítulo del libro está dedicado a un personaje. En él, Amparito Conejo nos lo presenta, nos da unos pocos datos de su vida y, sobre todo, nos dice cómo conoció a Pereyra Iraola y qué relación tuvo con él. al final, nos dirá qué motivos pudo tener para asesinar al director. Como comprenderéis, prácticamente todos los personajes pudieron tener motivo y ocasión para matar a Iraola, por mucho que éste fuera un hombre guapísimo y encantador (al menos, según los enamorados ojos de Amparito)

Son bastantes los personajes que pueblan esta atípica novela, tantos como capítulos (ocho posibles asesinos más el muerto y la narradora). Y cada uno de su padre y de su madre; son personajes atípicos, raros, tan extraños como la propia narradora Amparito Conejo. Así, tenemos al propio padre de Amparito, la otra secretaria, el bedel, el consejero escolar, etc… Comprobaremos que la mayoría conocieron al director fuera del colegio y, sin embargo, todos han ido a parar allí de una u otra manera. Eso mismo fue lo que le pasó a la propia Amparito, que se enamoró de Pereyra siendo una niña y decidió ser su secretaria para estar cerca de él.

Cada personaje viene a ser una pequeña historia, como un relato dentro de la novela en la que Amparito nos cuenta –de forma muy resumida- su vida y milagros siempre teniendo en cuenta la relación que guarda con el fallecido director. Para que nos hagamos una idea de cómo es físicamente el personaje en cuestión, las ilustraciones de Oscar Grillo son una ayuda inestimable. al empezar cada capítulo, tenemos una hoja en la que viene el nombre del personaje que lo va a protagonizar y una ilustración en la que se le ve perfectamente representado. A lo largo del capítulo veremos también unas cuantas ilustraciones que representan diversas escenas de las narradas por Amparito. Son bastante numerosas y muy representativas de lo que se cuenta por lo que podremos hacernos una idea cabal de cómo sucede todo. En este sentido es, sin duda, una novela muy visual.

Las ilustraciones están realizadas prácticamente en blanco, negro y gris, con excepcionales notas de color (desvaído). Son ilustraciones tipo cómic de adultos, muy adecuadas al tipo de historia que Guillermo Roz nos narra.

En novela de intriga parece que ya está todo inventado. Por eso, novelas tan singulares como ésta alegran la vista a quienes nos paseamos a menudo por el género. “Las gafas de Amparito Conejo” es una novela distinta, original, rompedora, completamente distinta a lo que se suele encontrar en el género. Por su estética, por lo narrado, por la forma de narrarlo, por sus ilustraciones, por la estructura que sigue… Es diferente y ya sólo por eso merece la pena leerla. En realidad, ni siquiera tengo claro que sea una novela de intriga/negra. En algunos momentos resulta un tanto esperpéntica, casi como si los autores hubiesen querido reírse del género. En fin, es difícil de definir y, por ende, de hablar de ella por lo que lo mejor va a ser que la leáis y me digáis que os parece jajaja.



Conclusión final

“Las gafas negras de Amparito Conejo” es una novela ilustrada sumamente original. Yo la he disfrutado y, por eso, no dudo en recomendarlas. Especialmente, si buscáis algo diferente.


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He de reconocer que comencé la lectura del libro con una cierta aprensión. No hay nada que más asuste que hacer la reseña del libro de alguien que conoces y te conoce. Porque quieres que el libro te encante y, al menos yo, tengo mucho miedo a que no me guste, porque luego me va a tocar explicar el por qué.

Afortunadamente no ha sido el caso, pues me atrapó desde sus primeras letras y sus primeros dibujos. Dibujos y letras forman una simbiosis que hacen de Las Gafas negras de Amparito Conejo, un buen ejemplo de lo que debe ser una narrativa ilustrada.

Con tono de novela negra, pero sin ser exactamente novela negra. Con mucho humor para describirnos las vidas de unos personajes que en algunos casos son auténticos desechos. La elección del autor de escribir la novela desentrañando uno a uno a los distintos personajes de la misma, me parece un acierto. O será que a mí me gustan estos libros con muchos protagonistas y muchas historias.

Son ocho personajes más Amparito Conejo con capítulo propio. A los que hay que sumar al director Pereyra Iraola que, aunque no tenga capítulo propio, es el personaje que conocemos a través de las descripciones y las historias que los demás nos cuentan de él.



Diez personajes ilustrados en busca de lector. Un lector que seguro no quedará defraudado al terminar la novela.




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