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Reconozco que haber elegido este libro para la lectura conjunta sorpresa del mes de enero del @clubliterario_atreyu fue una apuesta muy arriesgada. Las reseñas en las redes sociales tenían 5 estrellas o tan solo 1. Había gente que alababa el libro o que lo odiaba, sin término medio. Pero llevaba muchísimos años en mi estantería y me dije, ¿por qué no? ¡Se trata de salir de nuestra zona de confort! Yo pertenezco al grupo que ha terminado la novela completamente enamorada de la pluma de la autora, de sus metáforas, de sus juegos de palabras, de la forma en que nos narra una terrible historia a través de la mirada de dos hermanos mellizos, en el momento en el que “todo cambió”, alternándola con la visión ya adulta de uno de ellos, en lo que parece el presente. Los continuos saltos temporales, sobre todo durante los primeros e interminables capítulos son algo desconcertantes, pero los que aguantamos el tirón de esa primera parte más difícil y densa, luego somos recompensados por una historia contada con una prosa poética maravillosa y aterradora al mismo tiempo. Te hace sonreír, te duele, te conmueve, te aterroriza, te asquea incluso, en algún momento. Sufres y vives la dureza de los acontecimientos con los protagonistas. Es además un relato cargado de simbolismos y de denuncia social. Habla de maltrato, de pasiones prohibidas, de desigualdades, de miseria, de injusticias. Y de envidia. Es una historia que se merece una o más relecturas, porque estoy segura de que hay detalles que se me han escapado o a los que no he prestado suficiente atención. Gracias a todos los que nos habéis acompañado en esta LC y os habéis subido al barco en el que os metí a ciegas :) |
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