Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Esta reseña la escribí en abril.

La aparición de tía Marge es la gota que colma el vaso. Harry dice BASTA a los contínuos abusos y humillaciones a las que está sometido en esa casa de Privet Drive. Y de qué manera... aparece el autobús noctámbulo como por arte de magia y lo traslada al caldero chorreante, donde pasa el resto de las vacaciones descubriendo el Callejón Diagon. Para mi es importante esta parte de la trama en la que se siente libre por primera vez en su vida. Yo lo siento así, se palpa esa libertad -tanto tiempo anhelada, como la estamos sintiendo ahora. Esas ganas inmensas de estar, como él, en una terraza al sol tomando algo- lejos de sus tíos y aprovechando para descubrir y experimentar más del mundo al que pertenece.

Vemos la madurez de Harry al reflexionar sobre su futuro y no gastar todo el dinero en caprichos, sabiendo que tiene su Nimbus. Rowling realiza una crítica muy buena aquí al consumismo exacerbado.

Los Weasley al fin tienen suerte y se ven más desahogados económicamente, Ron estrena varita propia. Todos se reencuentran y da gusto leer cuando están juntos... El calor de la verdadera familia, la que se elige.

Van apareciendo nuevos personajes: el profesor
Lupin, que los salva de un dementor (nueva criatura; la nueva mascota de Hermione y empatizamos con un Hagrid emotivo y feliz al fin, después de que el curso anterior limpiaran su nombre.

Resulta increíble cómo enlaza la autora unas escenas con otras, los pequeños detalles que va dejando para ir hilando la trama principal y las subtramas. Como por ejemplo el perro enorme que ve Harry y ese libro que llama su atención en la librería..

[Ocultar]Y aparecieron los dementores. Ya con 13 años los asocié a la depresión puesto que para mi, ésta se alimenta de tus recuerdos más amargos, oscuros y dolorosos. Me pregunto, como Harry, por qué existimos personas a las que nos afecta más que a otras. La amabilidad de Lupin es de agradecer: enseñándole a Harry a luchar contra los dementores con el hechizo Expecto Patronum, mi favorito. Para mi es como un psicólogo de confianza. La visibilidad que le da Rowling al agotamiento físico y psico-emocional que supone enfrentarse/hablar de ello. Para luchar contra ello... Un recuerdo feliz. Pero ha de ser uno muy potente... Con mucha luz, frente a la oscuridad que te deja k.o.

Profundiza más en los diferentes personajes, como Wood, por ejemplo. La amistad del trío hace aguas, lo que para mí los hace más realistas si cabe.

Rowling trata temas muy importantes que son tabú de una forma brillante, como lo es la depresión y enfrentarse a ello. Me ha hecho reflexionar sobre la manera de enfrentar los miedos y sufrimiento que me atenazan. A través del personaje de Lupin buscamos luz, un recuerdo muy poderoso.. Y si no lo tienes, visualízalo, imagínatelo "consiguiendolo"

Harry ha encontrado alguien de su pasado que resulta ser su padrino... No todo lo que nos dicen es cierto, la perspectiva cambia dependiendo quien lo mire. Me alegra saber que, aunque en la distancia, tiene a alguien que vela por él, que le quiere y protege, ya que no están sus padres y la casa de los tíos es un infierno.

Conocemos mucho del pasado de Harry: la familia que tiene, amigos de sus padres, que le recuerdan una y otra vez lo parecidos que son, no sólo
físicamente. Miradas... Que lo dicen todo. Gracias a Hermione y su giratiempo viajamos en el tiempo, al pasado para salvar dos vidas inocentes; lo que no esperábamos es que por el camino surgiese ese vínculo tan especial entre el protagonista y su padre. Pasado, presente y futuro se juntan y puede pasar de todo.

Es mi libro favorito, siempre lo ha sido. Por una vez Voldemort no aparece, y Harry se reencuentra con su pasado... Y su futuro.