Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte

El fin de la saga de mi infancia y adolescencia ha llegado, y en esta relectura me he dado cuenta que este es mi libro favorito. Es difícil que no lo sea dado que se cierra todo lo que habíamos leído desde el primer libro y también es un hasta luego a esos personajes que nos ayudaron a comprender muchos sentimientos a tantos niños alrededor del mundo. Este post os voy a hablar brevemente de este último libro pero también quiero que funcione como una carta de amor hacia una saga que para mí constituyó mi amor oficial por la lectura.

En Harry Potter y las reliquias de la muerte los tres amigos se tienen que enfrentar a lo que ha hecho a Voldemort casi invencible y siguiendo los consejos y las direcciones marcadas por Dumbledore, les lleva a conseguir descifrar el puzzle del villano y así liberar de la oscuridad el mundo mágico y volver a la luz. Todo esto lleno de luchas, guerras, pérdidas y dolor. Pero ninguna historia sería real si todo fuera los pétalos de una rosa y no sus espinas.

Cuando empecé a leer esta saga era una niña, no recuerdo bien la edad exacta, pero venía de leer los típicos cuentos del Barco de Vapor y también alguno de Disney aunque no eran mis favoritos. Harry Potter me llenó tanto que busqué en la biblioteca del colegio otros libros que pudieran hacerme sentir que vivía dentro de ellos. Y así fue como la humana se pegó a un libro siempre que podía. Esta saga me enseñó el valor de la amistad, a aceptar los duelos y que las muertes existen, a que el dolor era parte de la vida y las guerras formaban parte de la paz. Por desgracia muchas personas piensan que a medida que pasan los libros se vuelven más adultos, y estoy de acuerdo, pero es que los personajes también se hacen más adultos.

Hubo muchas épocas de la adolescencia que pensaba que era Hermione, en otras me veía reflejada en Ron y siempre había querido ser Dumbledore. Todos estos personajes me hicieron llenarme de vida y por mucho que haya personas que no son lectoras y que no comprendan que la magia de los libros no son sólo las historias sino la creatividad e imaginación que hace que te las imagines en tu cabeza. Existimos muchos lectores que gracias a esta saga u otros libros comprendemos lo que la lectura podía aportar a nuestras vidas.

Siempre me sentiré ligada a estos siete libros, aunque la banda sonora vino después, en mi cabeza siempre tendrán una música especial.