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"...La locura es relativa. Depende de quién tiene a quién encerrado en qué jaula..." Está reseña es tanto buena como meh para mí. Pero empecemos por el principio. Dan Crawford es un joven estudiante de secundaria que se une a un programa de verano para alumnos sobresalientes o acomodados por sus padres, en una oportunidad única de asistir al Colegio Preparatorio New Hampshire, antes de empezar la universidad. Por suerte para él en este lugar va rodearse de personas como él, estudiosas, con buenas notas y un amor por la ciencia y la historia. Pero al llegar nota que la residencia dónde deberían hospedarse está cerrada y deben permanecer en Brookline, lo que antes solía ser un hospital psiquiátrico, o mejor dicho un asilo. Dan hace nuevas amistades rápido, Abby y Jordan, y en un intento por caer bien decide invitarlos a explorar esos pasillos y habitaciones prohibidas. Pero ahí solo los esperan secretos escalofriantes y terribles, de la mano del director ahí realizaban prácticas inhumanas y aberrantes que saldrán a la luz. Empecemos por Dan, al principio me sentí muy reacia a este personaje, conoce a Abby y queda flechado por ella llevándolo a tener pensamientos egoístas y de pertenencia. le molestaba cuando otro chico le hablaba y era ilógico como se sentía por ella cuando solo la había conocido unos días. Por otro lado Abby es un personaje con altibajos, puede estar alegre y luego molesta en una cuestión de segundos, por otro lado creo también muy extraño el romance que vive con el protagonista, me pareció forzado y sin sentido. También percibí de ella que, si algo no marchaba como quería, cambiaba su forma de hablarles a sus supuestos amigos y se enojaba, la sentí algo manipuladora en ese aspecto. Para terminar con los personajes Jordan fue uno de los que me cayó bien o mejor, tampoco había mucho más, pero también la autora se quedó corta. Creo que su rol era destacar que era gey, y que si bien la primera parte del libro fue buena para él, después de la nada tomó una actitud completamente diferente con respecto a sus primeras impresiones. Creo que el fuerte no está en los personajes, no al menos en este primer libro, lo que si rescato es la historia. La autora crea un muy buen ambiente. No sé apura, da la información necesaria en el momento y se guarda lo mejor para el final. Para muchos puede ser obvio lo que está pasando, pero para mí fue interesante. Fue un buen giro en la trama y solo puedo pensar ¿Hay más? ¿Pasa con más gente? Cabe resaltar que las imágenes terroríficas que acompañan el libro son reales, algo que te sumerge más en la trama en general. Además resalto el poder aprender sobre estás personas que estuvieron en el asilo como pacientes, asesinos, locos, homicidas y sujetos sumamente peligrosos; como también las nefastas prácticas que llevaban acabo de la mano del director, un personaje misterioso por dónde se lo vea y muero por leer más sobre él. En general la prosa es ligera y acordé al vocabulario de adolescentes, creo que la historia en si hubiera sido mejor sin el romance y mostrando o desarrollando las a sus personajes. Por otro lado, el libro muestra el poder de la mente, que ésta puede jugarte malas pasadas y que no se puede confiar en ella. |
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