Los personajes son bastante típicos dentro del universo del misterio y, de hecho, con acciones un poco forzadas o personalidades que no caen muy bien. Sin embargo, por lo general resulta agradable acompañarlos en sus descubrimientos. Mediante el pasado y el presente, la autora nos revela dos historias comunes con una narración muy ágil y un lenguaje sencillo. Además, aunque la longitud de los capítulos es variable, no son largos. La historia se ambienta en una mansión en medio del campo con muchos misterios por resolver, lo cual es uno de mis contextos favoritos y, además, está muy bien desarrollado. Es una lectura ágil, que engancha y con personajes sencillos y, en ocasiones, algo previsibles. He disfrutado de esta historia sobre todo por la ambientación y la narración de la autora. |