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Después del éxito sin precedentes de El nombre del viento, leer su continuación hace que aún tus pies estén en la posada Roca de Guía, sientas como el chisporroteo del fuego va dando calor a tu cuerpo medio helado, la amarga cerveza que te sirva el posadero te llenará el alma y te quedes pensando si ese hombre que tienes delante de ti y que tan vehementemente defiende Bast sea realmente quien dice ser. Es el segundo día, y Cronista se dispone a plasmar en su apreciado papel todas y cada una de las palabras de la fascinante vida de Kvothe, y el posadero hace que escuches embobado la historia que tiene que contar, su verdadera historia. Leyendo a Patrick Ruthfuss, mi memoria me lleva a la lejana serie de Jim Henson, El cuentacuentos (The Storyteller) : "Cuando las gentes sabían de su pasado a través de los cuentos. Explicaban su presente contándose cuentos. Y predecían su futuro con cuentos. El mejor lugar de la casa junto al fuego se la reservaba siempre al Cuentacuentos." Con ese aire de melancolía a historias susurradas, es lo que nos encontraremos en toda su obra, una obra que no pararé de recomendar a toda persona que le encanten los cuentos. Aunque como un buen cuento a veces hay momentos en la trama flojea, hay demasiadas historias paralelas que a mi modo de ver no tienen nada que ver con lo que uno desea, y es saber que ocurrió con Kvothe, así que debo admitir que esperaba que en el segundo libro ocurriera algo más trascendental en la historia, hay muy pocos echos en los que nos podemos fijar y que serán importantes, no paro de pensar en toda esa gente que describe y que en la actualidad no vemos... ¿Qué secretos esconde un joven posadero? Servidora tiene ganas de saber que pasará, así que con una ansia que no puede conmigo esperaré a la tercera entrega de esta obra, que Kvothe nos contará los últimos momentos del mito para saber que le ocurrió al hombre. Enlace: https://welcometopinkiland.b.. |
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