El temor de un hombre sabio

Los hechos pequeños nos llevan al gran conocimiento. De igual modo, los nombres pequeños nos llevan a los grandes nombres

En todos nosotros hay una mente que utilizamos para todos nuestros actos conscientes. Pero también hay otra mente, una mente dormida. [...] Vuestra mente dormida es lo bastante vasta y virgen para contener el nombre de las cosas. Eso lo sé porque a veces ese conocimiento aflora a la superficie.

Hay dos cosas que debeis recordar. La primera es que nuestros nombres nos dan forma, y que nosotros damos forma a nuestros nombres. La segunda es que hasta el nombre mas sencillo es tan complejo que vuestra mente jamás podria tantear siquiera sus límites, y mucho menos entenderlo lo bastante bien para pronunciarlo. 

No tiene a nadie mas, y yo tampoco. Si no nos ocupamos el uno del otro, ¿quien lo hara?

Lo juro por mi nombre y mi poder

Si fuera un poco menos sensible, quiza podria meter dos ideas en su cabeza al mismo tiempo. Y quiza entonces las dos ideas se frotarian y harian saltar una chispa. Bastaria con un poco de humo; asi, al menos, pareceria que ahi dentro estaba pasando algo.

Demuestrame que vale la pena que te enseñe. Sacude mis prejuicios hasta los cimientos

Ve y estudia con ellos. Asi, tu vida y la mia seran considerablemente mas faciles

Eres demasiado entusiasta para tener la paciencia necesaria. Eres demasiado orgulloso para escuchar como es debido. Y eres demasiado listo. Eso es lo peor. 

Tienes una piedra en el corazon, y hay dias que pesa tanto que no se puede hacer nada.