Este libro, y esta saga entera, aunque inconclusa, es una de esas que divide mi corazón y mi criterio. Por un lado, Rothfuss ha creado un escenario y un mundo que, sin ser demasiado novedoso, engancha, agrada y desde luego apetece explorar. Todo es sólido y todo tiene sentido. Los personajes, en su mayor parte, gustan. Y digo en su mayor parte porque a veces ahí flojea, en algunos personajes o en algunos momentos. En general, sin embargo, logra lo que se propone, y El Nombre del Viento entra a formar parte de tus libros de fantasía preferidos aún sin proponérselo. Recalcaré como elemento preferido mío el sistema mágico que ha creado para este universo: magia tan lógica que parece real, magia que funciona y no sólo existe porque sí. Es una gozada encontrar sistemas mágicos de este tipo, casi como si fuera alquimia, casi como si pudieras ponerte a estudiarlo y probarlo por ti misma. Espero con ansia la continuación de esta saga. |