Por eso nos gustan las historias. Nos ofrecen la claridad y la sencillez de que carece nuestra vida real.
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Por eso nos gustan las historias. Nos ofrecen la claridad y la sencillez de que carece nuestra vida real.
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Todos los hombres sabios temen tres cosas: la tormenta en el mar, la noche sin luna y la ira de un hombre apacible.
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Porque las buenas capas tienen innumerables bolsillitos por los que siento una atracción irracional e irresistible.
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¿Por qué? Porque el orgullo nos hace hacer cosas extrañas, y porque la generosidad debe recompensarse con generosidad. Pero sobre todo porque me pareció lo correcto, y eso ya es razón suficiente.
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Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron.
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Si encuentras a una persona así, alguien a quien puedas abrazar y con la que puedas cerrar los ojos a todo lo demás, puedes considerarte muy afortunado. Aunque solo dure un minuto, o un día.
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“A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
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Solo la verdad podría romperme. ¿Qué hay más duro que la verdad? Verdad |
Hay dos formas infalibles de perder a un amigo: una es pedirle dinero prestado, y la otra, prestárselo.
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Las estrellas, luminosos diamantes en el cielo sin nubes, tiñen el camino por el que andan de un gris plateado.
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Novela de ciencia ficción, escrita por Richard Matheson, en 1975 se titula: "En algún lugar del _________"