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Si en Divergente conocimos a Tris y a Cuatro y vimos su valentía al apartarse de lo que conocía y le era cómodo para internarse en lo desconocido (y peligroso) de un cambio de facción. En esta entrega Tris continúa igual pero se la ve “crecer” como persona y hacerse más adulta. La historia se retoma justo en el momento en que quedó el libro anterior. La revuelta de Erudición y Osadía ha comenzado, aunque sigue teniendo que averiguar la razón que se oculta tras el ataque. Reconozco que pasé algunas páginas algo perdida porque no recordaba muy bien quién era quién con tanto personaje de golpe. Pero la narración resulta lo suficientemente fluida y aclaratoria para que consigas ubicarte sin problemas muy rápido. Tris ha cambiado mucho en poco tiempo, y el enfrentamiento con su compañero Will le ha dejado secuelas de las que no se recupera. La culpa puede con ella. Y solo con Tobias encuentra cierto alivio, pero incluso eso puede que se termine estropeando debido a que tienen ideas muy diferentes sobre cómo actuar para detener a la líder de Erudición. Y sobre todo en lo que se refiere a otorgar sus confianzas, pues están bastante divididos entre confiar en Marcus o en los recién surgidos como una alternativa más, los desterrados. Conoceremos más en profundidad no solo a los protagonistas, Tris y Tobias sino también a otros como el padre de Tobías (Marcus), la fanática líder de Erudición (Jeanine) y el siempre enemigo de Tris, Peter. Pero también aparecerán personajes nuevos que se añaden a los misterios que han de resolver y a los que tienen que enfrentarse. A lo largo del libro veremos mucho más de ellos, más sombras y más luces que responderán a algunas de las dudas que nos surgieron a lo largo de la lectura de Divergente. Pero no todas, y desde luego surgirán muchas nuevas que se quedarán sin respuesta hasta el siguiente libro. La relación entre Tris y Cuatro se consolida, de una forma que me ha encantado, porque no están de acuerdo en muchas cosas, pero la confianza entre ellos hace que superen las dificultades. Sus enfrentamientos y enfados resultan de lo más natural, y no llegan nunca a poner en peligro lo que sienten el uno por el otro. Está ahí siempre, entre ellos. A pesar de que cada uno defienda lo que considera correcto. La acción es vertiginosa, desde la primera hasta la última página no nos da ningún descanso. Cuando no son incursiones, son ataques y cuando no son persecuciones para descubrir las razones ocultas tras el ataque. Porque se oculta mucho más de lo que parecía al principio. Y Tris terminará descubriendo cosas sobre su propia familia que no esperaba, cosas buenas, cosas misteriosas y cosas no muy buenas… Todo ello le hace ver a Tris que su lado Divergente debe aflorar, que ya no puede seguir ocultándolo, ni ella ni los demás divergentes. Porque en ellos se esconde la principal razón para esta revolución y tienen que descubrir qué es. Por supuesto el final nos deja con el corazón encogido, el aliento contenido y los ojos sorprendidos por tener que esperar un año hasta que podamos leer la conclusión de esta trilogía. Va a ser muy duro esperar... Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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