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Creo que me saturé demasiado con este tipo de sagas y esta ya me llegó tarde. Aunque la premisa central está bien pensada, falla por completo en la trama, con personajes bastante planos y que aunque intentan tener personalidad definida, se va diluyendo poco a poco (y más si tenemos en cuenta las tres partes). En esta primera novela, lo único que se nos plantea es lo que ya hemos vistos en tanta otras distopías: un mundo injusto que todos parecen aceptar pero que quiebra cuando el elegido o la elegida de turno con algún tipo de anomalía para esa sociedad en apariencia perfecta pone en peligro el orden social preestablecido. Claro, si sólo has leído un par de historias así, seguro que seguiría fascinando, pero en mi caso hace falta bastante más que la premisa para lograr sorprenderme y eso hubiera sido posible con unos buenos personajes, una historia de amor algo menos típica/tópica/predecible o con una buena trama de misterio y giros argumentales que no se vean venir desde tan lejos. No es que supusiera una decepción al leerla, porque no esperaba gran cosa, pero sí que he leído mejores en todos los aspectos. La recomendaría sobre todo para aquellos lectores que quieran introducirse en el mundo de las distopías, pero incluso así, antes empezaría por cualquier clásico.
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