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Este libro me ha dejado impresionada, absolutamente enamorada (si se podía uno enamorar más de lo que ya estaba) del género distópico. Las hay mejores y peores, pero es que todas las que leo me gustan… O algo falla en mi cerebro o los vampiros empiezan a desaparecer en mi horizonte… jejejeje. Y con primeras entregas como ésta, a mi me tienen atrapada por mucho tiempo. En el mundo de Aria todo transcurre a través de su Smarteye (una especie de parche que se ponen en un ojo a través del cual acceden a otras realidades) y los Reinos. Estos son lugares creados virtualmente donde la gente interactúa, pueden ser de cualquier tipo, fantásticos, mágicos, bélicos… La población vive en cápsulas apartadas y protegidas del mundo exterior. La descripción de las edificaciones es una maravilla, fascinantes y tan realistas… En el mundo exterior sólo viven los Salvajes, cualquiera que salga fuera de los muros de la Cápsula morirá en instantes porque hasta el aire es tóxico, si no te ha matado antes una tormenta de éter… Por circunstancias ajenas a ella, Aria se ve expulsada de la Cápsula y enfrentada al hecho de que tiene que sobrevivir y encontrar a su madre que está en otra Cápsula diferente a la suya. Pero ella nunca ha estado en el exterior, no sabe enfrentarse a todos los peligros que la rodean, y no solo hay tormentas mortales de éter ahí fuera… Peregrino, Perry, es un Salvaje. Hermano del jefe de su clan, los Mareas. Pero no se llevan demasiado bien. Ha tenido una infancia dura y una vida aun más dura. Y lo único que adora en el mundo es a su sobrino Garra. Cuando este es secuestrado por los residentes su único empeño es rescatarle. Y para ello va a necesitar a Aria, que está en esos momentos deambulando perdida por el exterior. Su viaje juntos es un viaje de descubrimientos, de ambas partes. Perry descubrirá que no todos los Topos (los que viven en las Cápsulas) son seres anormales que huelen mal. Y Aria descubrirá que hay Salvajes que no lo son tanto, y que el mundo exterior tiene cosas hermosas que no puede experimentar en los Reinos. Juntos aprenderán a confiar el uno en el otro, creándose entre ellos una relación muy bonita. La relación entre ambos se va fraguando a fuego lento, muy lento. Resulta muy natural y creíble, no te hará echarte las manos a la cabeza exclamando: ¡otros igual! La división de los salvajes en diferentes clases según sus poderes me ha parecido de lo más original, los esciros, audiles y videntes hacen que la historia resulte aun más atractiva de lo que ya resultaba hasta el momento. La evolución de Aria es impresionante, aprenderá a luchar, a defenderse y a tener confianza en ella misma. Y Perry, a su lado, aprenderá que no todo en la vida es cruel, y que a veces hay que ser un poco más egoísta con lo que tú deseas y no pensar solo en el clan y en las obligaciones. Acabarás disfrutando con su viaje y sus encuentros y desencuentros. Tendrán muchas aventuras y conocerán a personajes de lo más variado y extraño. Incluso descubrirán que no todo lo que creían conocer y daban por hecho es así, su mundo terminará del revés antes de terminar el libro por culpa de revelaciones de lo más sorprendentes. Verónica Rossi ha creado un mundo especial, lleno de terror, violencia y angustia, pero también de comprensión, aceptación y amor. Con un lenguaje particular para ese mundo que ha creado, o mejor para ambos mundos, el de los Salvajes y el de los Residentes (o Topos). Con unos personajes valientes y una prosa elegante y evocadora. Es cierto que faltan muchas explicaciones sobre cómo el mundo ha llegado a estar tan desolado, qué ocurrió, porqué suceden esas tormentas de éter, de dónde proceden los poderes que tienen los salvajes… pero imagino que se irán resolviendo en las siguiente entregas, así que eso solo es un motivo más para seguir enganchada a la saga… En conclusión, Bajo el cielo eterno es todo lo que se espera de un primer libro de una nueva saga, atrayente, entretenido, sugerente, misterioso y adictivo. Adorarás la experiencia de estar en el mundo que ha creado Veronica Rossi. Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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