El protagonista es un jovencito marcado por una vida muy humilde, en una familia de clase baja formada por un padre alcohólico con mal carácter, sin oficio alguno más que la botella, y una madre que justifica a su marido e intenta inculcar en su hijo una fe ciega en Dios y que intenta darle todo el amor y cariño que sólo una madre puede dar. Pero la vida de nuestro protagonista se trastoca dejándole sólo. Según avanzamos en la lectura se vuelve cada vez más sombrío, lo que en mi opinión acaba desembocando en una mezcla de rasgos propios de un sociopata con una personalidad psicópatica. A lo largo de toda la novela, no aparece el nombre del protagonista, ni una ubicación o ciudad en concreto, sólo algún pequeña alusión que nos hace ver que se desarrolla en algún pequeño pueblo de Estados Unidos, lo que ya imaginábamos por los nombres del resto de personajes. Así lo ha querido hacer el autor para que cada lector sitúe el escenario y la trama donde su imaginación quiera llevarle. El autor nos va desgranando el hilo principal, intercalando pequeños pasajes en primera persona, para contarnos detalles relativos a la vida de nuestro joven protagonista e incluir al lector dentro de la historia. Primera novela corta de un joven escritor. Y primera parte de una trilogia, por lo que no es una historia autoconclusiva. Tendremos que esperar a la siguiente entrega para saber por donde se van a desarrollar la historia y el rumbo que tomará la vida de nuestro protagonista. |