La rebelión de la reina

Brienna lleva preparándose para dominar una de las cinco pasiones; en concreto del conocimiento, desde que a los diez años su abuelo la ingresara en la casa de la viuda para hacer de ella una pasionaria. Tras la desastrosa noche del solsticio de verano y la ausencia de un mecenas que la ayude, Brenda jamás esperaba que meses después un misterioso e enigmático mecenas estuviera dispuesto a adoptarla como su hija adoptiva y hacer de ella una pasionaria del conocimiento. Conforme vaya conociendo y adentrándose en la vida y el pasado de su mecenas, descubrirá que se ha forjado una auténtica rebelión con el objetivo de devolver al trono de Maeva a su reina legítima.


La rebelión de la reina es un libro de fantasía que tiene como telón de fondo dos reinos hermanos enfrentados. Contado desde la perspectiva de Brenda, nuestra protagonista, el libro está dividido en cuatro parte.

La primera de ella, la más introductoria, sirve de introducción situando al lector en ese mundo. Será esta parte la que nos permita conocer más en profundidad el reino de Valenia, un reino dominado por las pasiones en el que nuestra protagonista vive en una casa institución justo a sus hermanas pasionarias. A través de fabulas, viejas historias y libros iremos conociendo poco a poco la dualidad de Brenda, mitad Valeniana y mitad Maevana. Aunque pueda parecer algo introductoria y carente de emoción, la autora va dando al lector pequeñas pinceladas de la gran intriga del libro; ese es el caso de los viajes al pasado, viajes llenos de misterio decisivos para la trama. Será la segunda parte la que conecte al lector con todo el libro; el inicio de la rebelión que se está tejiendo y que llevará a Brenda a arriesgar su vida. A partir de ese momento, las descripciones y la ambientación irán dejando paso a la acción y al ritmo vertiginoso, que hará que no puedas despegar los libros del libro.


Creo que uno de los grandes aciertos de la historia es su ambientación; un mundo medieval dominado por la nobleza y los castillos que sitúa la acción en dos puntos contrapuestos. Por un lado, Valenia un reino dirigido por hombres, dominado por las pasiones, un mundo de seda, nobleza y pompa que se contrapone a Maeva, un reino tradicionalmente dirigido por mujeres, en las que estás son poderosas y peligrosas; un mundo de castillos, espadas y fuerza. Será nuestra Brenda, la que ponga ese punto intermedio entre ambos reinos.

Un acierto por parte de la autora es el romance o la cantidad justa de este, más bien. Nos encontramos con una historia de amor, obvio, pero no transcendental en el desarrollo de la trama. Nuestra protagonista, Brenda, no es una mujer dominada por el amor sino por su corazón y con una misión clara; restaurar a la reina legítima en el trono de Maeva. El romance aunque no sea el protagonista de la historia sí que aparece, en pequeñas dosis culminando en un final que sí que lo merecía.
En cuanto a los personajes he de confesaros que me ha gustado mucho Brienna. Es un personaje femenino fuerte y decidido, quizá algo ingenua al principio pero que va adquiriendo fuerza y determinación a lo largo de la novela. Quizá el ritmo precipitado de los acontecimientos hace que los personajes de la mitad en adelante no acaban de perfilarse, cosa que espero que Ross haga en el resto de la trilogía. Porque hay ciertos personajes la mar de interesantes que seguramente darán mucho juego.

Algo que me ha defraudado un poco ha sido el final. El final del libro hace pensar al lector que se encuentra ante un libro autoconclusivo y no una saga, por lo que hace preguntarte ¿de qué irán sus continuaciones?. Quizá yo hubiera optado por dejar un poco antes la trama y desarrollar mejor los acontecimientos, dejar el final incompleto y continuar mucho más detalladamente éste en su segunda parte. Me da la sensación de que la última parte del libro es algo precipitada y no acaba de estar bien hilada.
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