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Crítica de Domiar


Domiar
16 December 2020
Durante la nevada, Luis Roso.
Hola, buenas a todos y a todas.

¿Qué tal va el frío? ¿Ha nevado por allí?

En caso afirmativo os voy a contar qué podéis hacer durante la nevada...

Para empezar podéis haceros con el libro de Luis Roso, que está editado en tapa blanda (muy cómodo para leer) por la editorial Alrevés, que ya sabéis que en novela negra es un sello de calidad añadido. El libro tiene 389 páginas que se leen en un suspiro y al que al menos a mí, me han sabido a poco.

Os cuento un poco de qué va.

Lo primero que haremos, será retroceder unas cuántas décadas en el tiempo, concretamente hasta el año 1978, un año de cambios, sobre todo en lo político. Aunque para nuestro protagonista, Miguel, los cambios empezaron el año anterior, cuando tuvo que dejar su bien remunerado empleo de periodista en Madrid por un "intercambio de opiniones" con un miembro de la policía afecto al régimen. Los daños colaterales también alcanzan a Beatriz, su esposa, que también se ve obligada a dejar su empleo para seguir a su marido. Así es como ambos acaban en Burgos, delante de don Alfredo, director de El Burgalés, un periódico de provincias dónde Miguel tendrá que enterrar sus habilidades periodísticas. En este pequeño periódico también trabaja Esmeralda, una imponente y prometedora periodista y con una insultante juventud solo equiparable a su desparpajo y seguridad a la hora de conducirse por la vida. A ambos los manda don Alfredo a cubrir una noticia en apariencia insulsa, pensada para rellenar unas hojas del periódico mientras llega la tan cacareada Constitución. Se trata del aniversario de la muerte en extrañas circunstancias de Rebeca Sanromán, cuyo cuerpo fue hallado en las Navidades de 1968 en las cercanías de un pueblo muy pequeño, Zarza de Loberos.


Y como diría mi querida Mayra Gómez Kemp: "hasta aquí puedo leer".
Qué queréis que os cuente de la historia, pues que está muy bien escrita. Y está muy bien escrita porque sus tres ejes principales están fundamentados en unos sólidos cimientos: la ambientación histórica, los personajes y la trama.

La ambientación está muy cuidada, casi diría que ha sido mimada, y el resultado es que parece que te han soltado a finales de los años setenta en un pequeño pueblo de montaña, donde notaremos la convulsión social que se está viviendo, los tiempos de cambios que llaman a olvidar lo gris y antiguo y abrazar con entusiasmo unos y con muchas reticencias e incertidumbres otros la nueva Constitución que está al caer. El angustioso y viciado ambiente del pequeño pueblo de Zarza de Loberos, con su alcalde de siempre (que ahora tiene que preocuparse de lo que dice porque los vecinos tienen que votarle) y su mujer, que es más alcalde si cabe que su marido. Las habladurías de la gente, típicas pero también tópicas de los lugares pequeños (sobre la víctima hay toda clase de rumores). La miseria, la casi indigencia de algunos vecinos, el abandono de mayores enfermos a cargo de hijas que serán siempre cuidadoras a perpetuidad a cambio de unas míseras monedas con las que los demás familiares lavan sus conciencias de ciudad, la España vacía, la de los pueblos sin jóvenes que buscan el futuro en las ciudades y condenan a sus pueblos a una muerte doble, la del abandono y la del olvido...y así podríamos seguir hasta el infinito. El aburguesado ambiente de la ciudad de provincias, tranquila, apacible y sin prisas, donde el periódico publica sus noticias sin estridencias, no hay que molestar a la gente que cuenta y que hacen que pasen las cosas. Y el bullicioso ambiente de Madrid, lleno de revueltas y de protestas sindicales, de jóvenes deseosos de cambios, que además se ocultan en la invisibilidad de la gran ciudad. A no ser, claro, que llames la atención de quién no debes, de la policía, por ejemplo, que todavía sigue los usos y costumbres habituales, pero que ya empieza a contenerse, por lo que pueda pasar con los vientos de cambio que soplan para los españoles. En fin, que en ambientación, un diez.

Vamos ahora con los personajes, la historia se sostiene básicamente sobre los hombros de la pareja de periodistas, Miguel y Esmeralda. Pero a su alrededor hay toda una gama de secundarios de élite que los arropan y que hacen que todo el libro exude una pátina de realidad apabullante. Desde el ratonil y comedido don Alfredo, a la autosuficiente y atípica Beatriz, compañera y amiga, a los vecinos del pueblo (algunos para enmarcar), pasando por el padre aparentemente rígido y autoritario de Esmeralda, y a algún que otro nostálgico inspector de policía, ricos empresarios venidos a más que ahora manejan los hilos en las sombras aunque todo el mundo sepa lo que se esconde en la oscuridad pero nadie se atreva a hablar abiertamente sobre ello... Miguel, que bien podría ser cualquier periodista, de cualquier redacción de cualquier medio, de cualquier lugar, con sus luces y sus sombras, con sus cosas positivas y las negativas, con un pronto que a veces no ha podido dominar aunque haya tenido que pagar las consecuencias, y que además, él no se niega a pagarlas, y está dispuesto hacerlo cuando cree que tiene que hacerlo, porque hay cosas por las que ya uno no puede pasar. Claro que siempre puede hacerse cuando se cuenta con el apoyo y la comprensión de tu pareja de vida, la espectacular y en esta historia por explotar, Beatriz, con un carácter y una forma de ser que daría para protagonizar su propia trama y que aquí se ha quedado tal vez algo desdibujada. Y el otro gran puntal, Esmeralda, un torbellino de actividad, seguridad, decisión y ejemplo claro de que la juventud no tiene a veces nada que ver con tener las cosas claras en la vida. Con sus circunstancias personales por las cuales le da igual su vida laboral en el apacible "El Burgalés" y que también, por su forma de ser, se ve que es de ese tipo de personas que no se casa con nadie. Esa misma forma de ser, su desparpajo, su actitud vital y su facilidad para hablar con la gente hacen que sean imprescindible a la hora de obtener información.

Y el tercer puntal, la trama. No hay nada peor para una historia que el que las tramas, principales y secundarias, al final, no confluyan. Bien, aquí no vais a tener ese problema, es como si hubiera una serie de tramas concéntricas, ya que cada personaje tiene su propio círculo que a veces converge con el de los demás. Las vidas de nuestros protagonistas y sus relaciones y situaciones vitales es importante, y a veces, fundamental para la historia. A esto sumamos la trama principal, la de la investigación del asesinato de Rebeca, que en un principio creen que será un pequeño paseo por el campo, y que acabará dándoles muchos quebraderos de cabeza o incluso, costándoles mucho más. Cada pequeño personaje, cada vecino interrogado, irá aportando su pequeño granito de arena hasta configurar un misterio que irá descubriendo las diversas aristas de la vida de la víctima y que podrá salpicar a gente que ya se mueve en otras esferas. La situación social de la España que nos están narrando, es también un factor principal en la trama, ya que es el caldo de cultivo perfecto para las idas y venidas de todos los personajes que Luis Roso ha creado. Finalmente tenemos un punto añadido de metaliteratura, que le da ese toque final que remata una buena historia.

No hace falta que diga que el libro me ha gustado mucho, que lo recomiendo para deleitarnos con él durante esta Navidad, es una lectura ágil, que os tendrá absorbidos en su microcosmos y que cuando levantéis la cabeza de sus páginas os hará dudar de en qué década os encontráis. No lo dejéis pasar, es una buena historia.

DURANTE LA NEVADA, NUEVE Y MEDIO.

PD: Algunos seréis lo suficientemente afortunados como para poder leer este libro delante de una ventana, con una buena ventisca sobre un paisaje de montaña, mientras caen los copos y un buen fuego crepita en la chimenea. Me dais mucha envidia (o asco, aún no lo sé : )


Enlace: http://readinginmyroom.blogs..
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