Estocolmo, estación central

Roslund y Hellström nos ofrecen en esta despiadada y durísima novela un impactante, inusual y crítico retrato de la sociedad sueca.

Aclamada por la crítica internacional, Estocolmo, Estación Central ha consolidado a este equipo de autores como uno de los mejores representantes de la narrativa sueca actual.

Anders Roslund ha trabajado durante muchos años como director del programa informativo «Aktuellt» y ha recibido varios premios al mejor periodista de investigación.

Börge Hellström es un ex delincuente que trabaja en el campo de la rehabilitación de jóvenes convictos y drogadictos. Es uno de los fundadores de KRIS, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a exprisioneros durante sus primeros años de libertad.

Roslund y Hellström se conocieron cuando el primero estaba investigando para un documental sobre KRIS. Börge Hellström se convirtió en uno de los protagonistas del documental y su amistad con Anders Roslund sobrevivió al extraordinario y alentador éxito del programa.
Fruto de la afinidad literaria que se produjo entre ambos nacieron novelas tan brillantes como ésta.

Como novela policíaca es muy entretenida y se lee de un tirón. Es verdad que me ha parecido una novela dura y un tema inquietante que refleja el lado más oscuro de la naturaleza humana, provocando una impotencia ante la injusticia que tardas en olvidar . Lo que resulta más estremecedor es saber que lo que estás leyendo puede estar sucediendo en cualquier país de Europa. Por lo demás es muy interesante, aunque tengo que decir que no estoy de acuerdo con algunas de las decisiones que toman los investigadores del caso.