La ridícula idea de no volver a verte

Rosa Montero narra la historia de Marie Curie y trata sobre la reivindicación del papel de la mujer en la sociedad, que, hasta ese momento, no era tenida en cuenta en criterios de igualdad. Los recursos utilizados por la autora resultan ser muy acertados, dado que mezcla la historia de ese gran personaje con la suya propia y desarrolla el tema del duelo que sintió con la pérdida de su marido. Ahora, lo más interesante es que el libro no tiene como tema central el duelo.

Es una historia muy bien tejida, se nota la inspiración que tuvo la autora para efectos de poder construir esa obra. Tal como señalé, lo que más me llegó es que la historia no se trata sobre el duelo, sino que acoge otras temáticas que me parecieron de más trascendencia. Por ejemplo, se desarrolla con mucho tacto un tema muy común pero del que poco se habla, y tiene que ver con las exigencias que los padres imponen a los hijos para que estos, quizá, sean mejor que ellos, como si la vida dependiera solamente de esa voluntad. Se desarrolla el tema de esa carga que se les impone para que “honren” a padre y madre realizando aquello que piensan que está bien y para que se actúe en el marco de unos parámetros e idealizaciones. Es un tema cultural, en donde se piensa que todo aquello que nos pasa les puede pasar de la misma manera a los hijos y, por ello, no se les deja vivir la propia vida.

Ahora, la forma cómo desarrolla el tema de la reivindicación de la mujer es impresionante, me llena de orgullo, porque no trata a la mujer como alguien menor que debe luchar contra la corriente para conseguir su lugar en la sociedad, sino que, a través del ejemplo, demuestra que puede hacer todo aquello que se proponga y que sólo necesita de la voluntad para hacerlo. Pasa como con todo ser humano: trasciende quien aprovecha las oportunidades; quien lucha contra la corriente; quien es consciente de las dificultades de la vida y las enfrente “por los cachos”. Me gustan mucho las historias como la de Marie Curie, ese es un verdadero final feliz, en donde se demuestra que todo se puede, que depende de uno.

Para finalizar, debo confesar que no pude encuadrar la obra en un género literario. Pero eso, al fin y al cabo, es lo de menos. Lo que trasciende es lo que disfrute, lo que me dejó, lo que me puso a pensar.

No recuerdo otro libro con el que, una vez terminado, haya llegado a conocer tanto a la persona que lo ha escrito. Porque Rosa Montero, siguiendo el hilo conductor de la vida de Marie Curie, se abre en canal y nos deja asomarnos a su interior y a sus recuerdos. He disfrutado muchísimo siguiendo este inclasificable recorrido que comienza con san Antón y la Purísima Concepción hechos una y que termina con una niña cantando debajo de una higuera.

Entre otras muchísimas reflexiones interesantes la autora dice que el verdadero dolor es una ballena demasiado grande para poder ser arponeada; que hay soledades tan grandes que no caben dentro de la palabra soledad y que uno no puede ni llegar a imaginar si no ha estado ahí; que la felicidad es minimalista, sencilla y desnuda; que el amor consiste en encontrar a alguien con quien compartir tus rarezas o que solo siendo absolutamente libre se puede bailar bien, se puede hacer bien el amor y se puede escribir bien.

Rosa, no sé cómo bailas ni cómo haces el amor. Tampoco sé si te sentiste absolutamente libre escribiendo La ridícula idea de no volver a verte, pero sé, con la certeza que me dicta lo que he sentido leyéndote, que escribes bien. Que escribes muy bien.

La ridícula idea de no volver a verte, no es un libro fácil de definir y aún menos de catalogar. Es una lectura que a través de las experiencias personales de Marie Curie y Rosa Montero mezcla lo biográfico de la primera con lo autobiográfico de la segunda y viceversa, pasando por un análisis e interpretación ensayísticos sobre las dificultades para la incorporación de la mujer al mundo laboral y los obstáculos que se encuentra en el camino, para concluir descubriéndonos los sentimientos más íntimos y profundos de ambas mujeres ante la terrible pérdida de los respectivos amores de su vida. Todos estos elementos unidos en una amalgama inclasificable consiguen crear una obra intima y personal, descubriéndonos un sorprendente paralelismo entre las vidas de ambas protagonistas.

En el libro, Rosa Montero hace, desde un punto de vista introspectivo, reflexiones sobre la vida y la muerte, de tal manera que todos los que hayamos perdido a un ser querido compartiremos con ella estos sentimientos de sufrimiento, dolor y pena ante la pérdida. Y este duelo es precisamente el nexo de unión entre la autora y la gran Curie.

Durante la lectura y a través de pasajes de su diario, que se inserta completo al final del libro, sientes que conoces de una manera más íntima a Madame Curie, que se desnuda ante nosotros dejando atrás su fría imagen de mujer entregada a la ciencia para mostrarnos sus emociones ante la inesperada y repentina muerte de su amado esposo. Y al hilo de los sentimientos nos comparte los retazos más significativos de su biografía y los más íntimos de su vida familiar, así como sus preocupaciones y dificultades para obtener un hueco en el mundo de la investigación científica, un mundo en aquella época reservado casi exclusivamente para los hombres y en el que ella, una mujer innegablemente adelantada a su época, se abrió paso a cañonazos.

Un libro personal en el que Rosa Montero, con un estilo narrativo impecable y un gran sentido crítico, en un intento por superar el dolor que le produce la reciente pérdida de su pareja, analiza, desmenuza e interpreta el diario que Marie Curie escribió tras la muerte de su marido, homenajeando a esta mujer valiente que no solo cambió la historia de la medicina sino que se reveló ante los injustos convencionalismos que le negaban inexplicablemente un mas que merecido hueco en un mundo científico.

Una novela hermosa, donde la autora hace una especie de catarsis a partir de la lectura del diario de Marie Curie, identificándose con ella en el manejo del duelo por la pérdida de su esposo. Una situación emocional de la que no es fácil levantarse o reinventarse como lo menciona la autora.

Aprovecha además para presentar algunos aspectos destacables de la vida profesional de Curie, como una de las mujeres científicas pioneras en ese mundo que por años fue exclusivo de los hombres y en el que logró destacar y dejar con su vida, grandes descubrimientos y aportes que aún hoy tienen repercusión.

Sin duda, una obra para leer, reflexionar, aprender y disfrutar. Recomendada.

Dos relatos que se entrecuzan, dos vidas que se mezclan. "La ridícula idea de no volver a verte" es una novela que cuenta fragmentos, pedazos, retazos de la vida de una mujer que fue capaz de ponerse en uno de los podios que eran reservados solo para los varones, el premio Nobel; es un recuento de experiencias de la vida de Marie Curie a través de los ojos de su hijas, conocidos y amigos, biógrafos e investigadores, pero los mejores fragmentos vienen del mismo puño y letra de Marie Curie en el año que transcurre tras la muerte de su esposo, Pierre, sí, en ese momento de luto y fractura emocional, donde el mundo dejó de girar bajo sus pies y nadie lo notó, porque era su dolor y solo a ella le pertenecía. Sin embargo, tambien entra la voz narrativa de Rosa Montero, quien lleva la batuta y convierte esta forma de literatura, también como catarsis a su pena, "en el arma más poderosa contra el Mal y El Dolor" y en el proceso esa avalancha de emociones que se mueve a través de la palabras las "aplasta como los carbones" y hace "que se parezcan a diamantes".
La muerte es uno de los temas principales del libro, hace ánalisis en términos coloquiales enfocándose en la pérdida de Marie Curie y en la suya propia y meciona las distintas formas de morir en relación con el tiempo: la que llega en forma repentina, la que se instaura a través de meses o la que te mata lentamente, por partes, por sistemas, hasta que quedas reducido a la nada, cualquiera que sea la cara que tome el golpe al final es el mismo porque como lo menciona en el libro, nadie esta preparado para la muerte a pesar que desde pequeños nos enseñen esa extraña máxima que dice que todos los seres vivos: nacen, crecen, se reproducen y mueren; sin embargo nunca nos recuerdan que desde que nacemos empezamos a morir "el lenguaje de los certificados de defunción es como el lenguaje de la debilidad" siempre estamos muriendo, no hay alternativas, es una constante, una realidad.
Tambien esta lleno de lo que significa ser mujer, cuando te empieza a mencionar a Marie Curie en todos los roles, los que la sociedad le impone y los autoimpuestos, no pude dejar de pensar que como muchas escritoras, en la ciencia (esto aún lo vemos hoy en día) ninguna de ellas tiene El Cuarto o Habitación propia que menciona Virgina Woolf, pero aquí, podríamos que decir que ninguna de ellas tenía Su laboratorio Propio, su voz no contaba, su esfuerzos no eran válidos ni siquiera para ser reconocida en los premios, pues a pesar de las peripecias que tuvo que pasar en medio de lo catastrófico que era trabajar con radiación, también era atacada de la forma más vil a través de noticias falsas y desviando la atención del logro alcanzado hacia su vida personal y sus relaciones afectivas siendo al final solo reducida a eso.
Es un libro demasiado emocional, si bien todo el contexto histórico de Marie Curie es real y objetivo, lo demás es interpretación y opinión y no digo que este mal, pero para mí fue demasiado, es una explosión de sentimientos, se nota el dolor, la tristeza, el enojo, el miedo y la frustración y hay una parte que no me gustó es que en medio de la defensa de un personaje termina atacando a otro, en medio de la justicia que busca rescatar termina siendo injusta, pero al final recuerdo que es su libro, sus emociones, su catarsis y su forma de lograr la libertar y la ligeresa, esa que ella define como "perder peso... y volar. Flotar ingrávida en el tiempo, que es una manera de rozar la eternidad" así puede ser ella sin ser sometida a lo que se debe hacer y deja a un lado la culpa que viene cuando no se cumplen los estándares impuestos. "Vivir en la suprema gracia del aquí y el ahora". El libro es su forma de rebelión y desde esta perspectiva es inspirador y pues ella misma lo dice "No existe una sola vida sin su cuota de mugre".

PDTA: algo que llama la atención y puede incomodar es que usa Hashtag en la narración como si fueran signos de puntuación cuando quiere resaltar una palabra o una frase, que si bien puede ser novedoso, me costó digerir porque creo hay escenarios para todo en la vida y los Hashtag pertenecen a las redes sociales; el lenguaje cambia, es cierto, al final tal vez es solo cuestión de ir con la marea.