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Novela que nos relata una historia de transformación del ser y búsqueda del sentido vital a través de la figura de nuestra protagonista Zarza. Presumiblemente podría estar ambientada en cualquier extrarradio de España a inicios de la década de los 80, en el que la interacción con drogas como la cocaína o la heroína, mencionadas insistentemente a lo largo del libro; estaban a la orden del día. En más de una ocasión la autora pretende pintarnos analogías del presente descrito con el mundo mítico antiguo y medieval. A mi parecer esto surte un efecto disperso y poco integrado dentro del carácter general de la obra, introducido bajo el pretexto de que Zarza es una historiadora especializada en la época de la Edad Media. Ni las historias metidas con calzador ni las motivaciones que alientan a los personajes a seguir adelante. Eso si, realiza un fenomenal trabajo cuándo nos crea ciertas expectativas o dudas a la hora de introducirnos un nuevo personaje, lástima que no siga ese hilo de forma acertada con la ligera excepción del cautivador soliloquio final. Un libro entretenido pero repetitivo, que ahonda en las mismas ideas sin muchas veces aportar enfoques distintos. Es casi imposible que consigas empatizar con cualquiera de los personas descritas en la novela, y si así sucede, lo siento en el alma. |
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