InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Celia_0504


Celia_0504
19 May 2022
Confieso que “Gente Normal” era una lectura que no me llamaba mucho la atención, porque estaba convencida que no iba a gustarme nada. Básicamente me sentía obligada a leer este libro porque me lo han prestado y una tiene que leerse lo que le dejan (aunque otros no lo hagan, ejem ejem) y porque una amiga está obsesionada con la serie que hay basada en él en Amazon, y que le prometí ver tras leerme el libro. Además, reconozco que tenía curiosidad por comprobar si la fama y las buenas criticas que tiene en muchas redes sociales estaba justificada. ¿Y qué puedo decir? Desde luego es un libro que no puede dejar indiferente a nadie, y creo que esa es la gran virtud que explica su éxito. Me ha gustado, no voy a decir que no. Pero vamos, que tampoco me ha parecido para tanto, ni va a ser una de mis mejores lecturas del año, así os lo digo.

Marianne y Connell tienen la misma edad y van al instituto juntos, pero son tan diferentes como la noche y el día. Ella es la chica solitaria e introvertida que va a su aire, objeto de burlas y comentarios por parte de sus compañeros; él juega en el equipo de futbol y es uno de los populares, siempre rodeado de amigos y chicas. La madre de Connell limpia la mansión en la que Marianne y su familia viven, y eso parece lo único que puedan tener en común. Pero lo que será es el punto de partida de una relación compleja, intensa y llena de subidas y altibajos, que empezara en el instituto y se extenderá en sus años universitarios en Dublín, marcando los compases de sus vivencias y decisiones.

No voy a negar que me siento generosa con mi valoración de esta lectura. Como ya dije más arriba, la empecé con cierto recelo, y al final logro engancharme y gustarme más de lo que nunca me hubiera imaginado. Que un libro reciba tantas buenas criticas y alabanzas hasta ser casi (y creo que no exagero) objeto de culto por parte de muchos lectores, y sea tan multipremiado siempre me ha parecido un arma de doble filo. Muchas veces genera tantas expectativas que es muy fácil que estas o no se cumplan, o, si lo hacen, sea de forma parcial. de ahí que cogiese “Gente Normal” prevenida, lo que creo que ha sido positivo para la lectura, ya que me ha permitido disfrutar más de ella y dejar que me sorprenda o me convenciese. Algo que casa muy bien con “Gente Normal” . Porque, sin duda alguna, no es una novela nada típica. Desde la primera página te dad cuenta de eso, y de que Rooney, en ese sentido, sabe jugar muy bien sus cartas al crear algo inclasificable y, a veces, difícil de digerir (aunque también os digo que una buena campaña de marketing hace unos milagros que ni el Lourdes, y convierte cualquier tipo de libro en un auténtico best-seller que pueda ser considerado como una obra de culto, como es el caso que nos ocupa)

Quizás la forma sea lo más interesante, más que el fondo, ya que hay muchos libros sobre relaciones complejas con jóvenes angustiados los hay a patadas. Estoy segura que a muchos les ha gustado la manera de narrar de Rooney, con diálogos que son, en realidad, prosa porque no constan como tal por la falta de guión que señale que se está hablando. Pero para mi me ha resultado un recurso excesivamente frio e impersonal, que me ha dificultado conectar con lo que tenia delante para leer. Es original en cuanto a que se usa poco en literatura, y digo eso porque usarse se ha usado y Rooney aquí no inventa nada nuevo. Un ejemplo de esto (el primero que se me pasa por la cabeza) es ese escalofriante y predictivo documento que Saramago compuso en “Ensayo Sobre la Ceguera”. Y ahí radica para mí el kid de esta crítica: mientras que en su obra Saramago no deja títere con cabeza y logra crear personajes que no necesitan ni nombre propios para ser representaciones del ser humano, Rooney crea caracteres tan individualizados y cerrados en si mismos que no acabas de conocerles o entenderles del todo.Cuesta conectar con ellos (que no entenderles. Esa es otra cuestión en la que me permito hablar más adelante con la confianza de que entendáis lo que quiero decir 🥲)

Los abundantes giros en el tiempo y flashback pueden dificultar la lectura, haciendo que cueste al lector ubicarse en que punto de la narrativa está. Pero tengo que decir que eso, aunque a veces me desconcertó, tampoco ha supuesto para mi un gran problema. de hecho a mi, personalmente, a veces hasta me ha ayudado a interesarme por la lectura, Ya que me interesaba descubrir sobre qué cuestión estaban hablando en un determinado momento y como ésta se había dado, para lo cual tenía que continuar leyendo. Y tampoco creo que a muchos haya ayudado el hecho de que la autora mete una gran cantidad de cuestiones pero no acaba de profundizar completamente en ninguna de ellas. de hecho, toda la obra tiene un aroma de fugacidad y ligereza que hace muy difícil que puedas centrarte en un único punto. Reconozco que una de las cosas que más me ha gustado de esta novela es que trata de una forma radicalmente honesta y valiente temas de rabiosa actualidad de una forma cercana al lector y que hace que puedas sentirte, hasta cierto punto, identificado con ellos. La necesidad de cuidar la salud mental, las familias abusivas, el sexo, el feminismo, el amor, el desarraigo existencial y la soledad, las tónicas de poder en el mundo y las relaciones, la amistad, la toxicidad y la búsqueda del lugar en el mundo son tratados de una forma muy orgánica y no carente de sensibilidad. Una pena que al final no se centre en nada y deje a uno la impresión de que Rooney ha querido abarcar más de lo que ha podido. No sabéis hasta que punto me ha parecido eso un desperdicio, sobre todo por las bases tan buenas que había.

Y luego está el tema de la pareja protagonista, Marianne y Connell, Connell y Marianne. Si hay algo que me ha chirriado demencialmente en esta historia es que vendan como amor lo que no deja de ser una relación tóxica a más no poder. Pero sinceramente, creo que esto se debe más a percepciones personales de lectores y al propio para el marketing de la novela y a la propia intención de Rooney. Lo que hace que aún hoy en día se asimile romanticismo con conductas tóxicas. Solo así me lo explico todo. Porque, sinceramente, para mi “Gente Normal” ( y tengo que decir que eso es lo bonito de la novela) es la historia de dos jóvenes desarraigados y dañados que encuentran el uno en el otro una válvula de escape a unas existencias que se les hacen muy cuesta arriba. Y de ahí se genera una relación más profundo que el mero y simple amor. Y una vez más me queda la dolorosa impresión de que Rooney ha perdido una oportunidad de oro. Podía haber creado una relación entre dos personajes que fuera realmente especial, positiva y única, diferente a cualquier molde que triunfe prospere actualmente en la literatura contemporánea. Pero prefiere dejarla caer en los típicos y simplistas clichés de amor tóxico y de sexo, quitándole cualquier rasgo que diera lugar a la esperanza o la estabilidad mental. Es verdad que al final de la novela Marianne y Connell han llegado a un cierto estado de paz mental y de redención consigo mismos que deja la puerta abierta a que puedan encontrar la estabilidad interior. Pero, como otras tantas cosas, no se ahonda mucho en ese aspecto. Y desde luego, que esa relación sea tan compleja y sus integrantes tengan tantos traumas, no me sirve de excusa para algunas de sus conductas . de ahí que me parezca una historia sin moraleja y que realmente no me haya aportado nada.

Más que a una trama, todo el argumento (o su falta de él) gira entorno a como se desarrolla la relación entre ellos dos, a la manera en que, como un planeta y un satélite, se juntan para luego repelerse e ir cada uno por su lado, pero sin dejar nunca de orbitar cerca el uno de la otra. Y así constantemente. Un bucle infinito que, hay que reconocer, que la autora sabe parar a tiempo cerrando la novela cuando esto empieza a convertirse en peligrosamente aburrido y repetitivo. Incluso aunque esto suponga un final que deja con una sensación de que nada se ha cerrado completamente que a mí, personalmente, me ha dejado un regusto un tanto amargo. Pero vamos, que en ciertos casos es mejor abandonar que seguir, y en eso considero que este final para el autor es un triunfo, porque, honestamente, la historia tampoco es quede para mucho más.

Y pese a todo, es en todo eso que os he dicho que no me gusta donde creo que radica lo interesante y original de “Gente Normal”, o por lo menos lo que más me ha gustado de esta novela. La grandeza de Rooney reside en la forma en que logra que el lector conecte con Marianne y Connell pese a lo destrozados y dañados por dentro a más no poder. Y pese a lo que dije antes. Una cosa es conectar con un personaje, y otra que puedas entender mas cosas que hace a lo largo de la obra. Y en eso hay que reconocer que Rooney da en el clavo. Connell y Marianne pueden caer mejor o peor; hay ocasiones en que si no es a uno, es a otro, a quien quieres darle una bofetada ; tienen comportamientos que te pueden sacar de quicio y que resultan, muchas veces, total y absolutamente ridículos por lo sinsentido que son. Pero entiendes lo hacen y porque lo hacen, aunque no lo compartas. Rooney ostenta una formula mágica, misteriosa y personal para lograr que se empatice con ellos, que les entiendas y que puedas ponerte en su piel pese a que no acaben de gustarte del todo y que te pongan, no pocas veces, de los nervios. Además, para mí hay un punto a favor de esta obra: soy de la misma generación que los dos protagonistas, y aunque con muchas cosas no me pueda sentir identificada con ellos o entenderles en ciertos aspectos, he visto en ellos y en lo que pasan un reflejo de lo que sucede entre muchos de mis amigos y en la sociedad actual. Y si, en ciertas cosas les he podido hasta comprender. Que no sea mi realidad en muchos aspectos, o que haya muchas cosas en las que no esté de acuerdo, o que me haya parecido que no estén tratadas tan hondamente como hubiera sido aconsejable, no significa que no haya percibido ese poso de identificación con la generación millenial.

En definitiva, “Gente Normal” es un libro diferente, que de normal tiene más bien poco. de ahí que no sea muy difícil amarle u odiarle, el punto medio rara vez se da con él. Pero es en ese punto en el que me ha dejado esta lectura al finalizarla. Tiene cosas bastante positivas, pero no tanto como para obviar todo lo negativo que tiene de fondo. Lo siento, pero no me explico la fama que ha tenido. Ni he llegado a entender muchas de las actitudes que tienen sus protagonistas, ni me ha sido fácil conectar con la manera en que está narrado. Pero insisto: iba tan prevenida contra él que al final me ha gustado mucho más de lo que hubiera pensado en un principio.
Comentar  Me gusta         102



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(9)ver más