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ace unos meses vi la serie Normal People y conecté de una manera tan visceral con la historia que la he vuelto a ver y sigue fascinándome. Y no es por la trama en sí, que me encanta, sino por sus personajes: Connell y Marianne se me han metido bajo la piel. Connell y Marianne son compañeros de instituto. Pero no son amigos. Ella es solitaria y no se relaciona con el resto mientras que Connell es uno de los chicos populares. La madre de Connell trabaja en la mansión donde vive Marianne y los dos jóvenes coinciden a menudo allí. Una tarde, una conversación será la mecha que prenda una relación que, sin duda, cambiará sus vidas. Connell se preocupa demasiado por lo que piensen los demás sobre su posible relación con Marianne mientras que ella se siente fascinada por él, por los momentos que pasan juntos en la intimidad. Llevan su relación en secreto, aunque tampoco se pueda tildar de una relación como tal. ¿Qué pasará cuando vayan a la universidad? A lo largo de la novela, ambos personajes irán evolucionando mientras sus realidades convergen a lo largo del tiempo. Se acercarán, se alejarán, se harán daño y se comprenderán como nadie nunca lo ha hecho. Es una historia llena de contradicciones y malentendidos, llena de piedras en el camino y donde vemos cómo dos jóvenes complejos y llenos de incertidumbres comparten una relación a lo largo del tiempo. Una relación que será amistosa durante varias épocas, más pasional durante otras y donde cada uno lidiará con sus propios fantasmas. Es, sin duda, una historia agridulce y creo que eso es lo que más me fascina. La autora nos muestra una realidad en la que entendemos lo difícil que es cambiar quienes somos, encontrar nuestro lugar en el mundo mientras lidiamos con dramas familiares, inseguridades y miedos, incluso con la depresión. He leído muchísimas críticas negativas de la historia (sobre todo del final) y puedo entenderlas. Sin embargo, a mí me han encantado tanto la novela como la serie (que es bastante fiel al libro). Creo que es una historia que o la amas o la odias y yo, definitivamente, la amo. |
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