Una novela que nos lleva de la mano por una historia que va creciendo a medida que avanzamos, no sé si porque conocemos más a los personajes y sus circunstancias o por ese ritmo marcado por la autora para sorprendernos con el giro final al género de novela negra que, sinceramente, no me esperaba y que es lo que hace que mejore mi opinión global de la historia. Solo por las últimas páginas, merece la pena leerla. Narrada a dos tiempos y sin llegar a ser novela coral pero con una gran cantidad de personajes, vamos a descubrir cómo el corazón puede estar negro aunque sea un instante, lo que lleva a tomar decisiones o a realizar acciones que nos parecen descabelladas pero que tienen sus propias consecuencias. A veces entretenida, a veces algo lenta, a veces dramática, a veces compresible, y con ese desenlace que te deja perplejo y te obliga a pensar y pensar, sin dejar de mostrarte que el ser humano es capaz de lo peor y de lo mejor. El valor narrativo de esta novela no viene solo por ese juego psicológico, y la parte oscura de cada uno de ellos, que consigue con cada uno de los actores que tienen un papel en esta historia, sino también por el reflejo de esa post-guerra que ahogaba a unos, jugaba con otros y tenía poco de diversión. Para una opinión más completa, tenéis mi entrada del blog Enlace: https://millibrosenmibibliot.. |