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Tenia el hype por las nubes por leer esta novela de la que tanto se "hablaba" (hacía publicidad) a través de Instagram. Todo el hype que puedas llegar a tener de un relato que parte de Wattpad y ya intuyes, por la portada y lo que se muestra de ella en los posts, la cursilada que se va a tratar a lo largo de sus casi cuatrocientas páginas. No voy a mentir, es una lectura amena y eso la convierte en una historia rápida y fácil de leer. Se trata pues de una lectura, con sucesos convencionales, conversaciones ordinarias y personajes no muy alejados de la realidad, que logran empatizar emociones con el lector y disfrutar, por unas horas, de una vida ajena que, pese a no ser muy dispar de la tuya, logra cautivarte hasta el punto de llegar a pensar que leer una historia tan vulgar es más interesante que cualquier otro quehacer productivo que puedas llegar a realizar en esos minutos perdidos. Sin embargo, hay una factor que constantemente frena mi atracción por este tipo de novelas, del cual desgraciadamente yo también peco como autora alguna que otra vez. El componente machista presente página tras página, párrafo tras párrafo e, incluso podría aventurarme a decir, línea tras línea es inminente. Este libro se ve conformado por una serie de convencionalismos sociales entre los cuales se destaca la desigualdad de género y, en consecuencia, el menosprecio y la objetivación encubierta del cuerpo femenino. En defensa, quiero llegar a pensar que la autora a querido reflejar la realidad del patriarcado bajo estas premisas. Sin embargo, creo que ha abusado demasiado de ello hasta el punto de perjudicar a la protagonista femenina en un final humillante que, por ventura o desventura de muchas, será considerado como un gran gesto romántico para cerrar un capitulo más de esta cruda realidad. |
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