Dímelo bajito

¡He aquí otro de los grandes descubrimientos de enero! La verdad es que lo había visto muchísimo por aquí y todas las críticas eran súper positivas por lo que, tras leerlo, solo puedo decir que he tardado demasiado tiempo en leer esta joya.

El libro nos cuenta la historia de Kami y los hermanos Thiago y Taylor. Tres jóvenes que se conocen desde niños y que, tras ocurrir un incidente en sus respectivas familias son separados provocando un odio inmenso entre estos. Sin embargo, el destino es caprichoso y un buen día sus caminos se vuelven a cruzar.

La historia me ha encantado, no puedo decir otra cosa ¡Es pura adicción! Este libro lo tiene todo, salseo de instituto, romance, tensión, amor-odio, amistad... Es el libro perfecto para dejarte llevar y desconectar.

En cuanto a los personajes, todos me han encantado, aunque algunas de sus acciones a veces me han chirrido un poco, me ha ganado el enganche que llevaba página tras página.

Por otro lado, destaco que la autora escribe muy bien y tiene la habilidad de atraparte desde el inicio del libro. ¡Estoy deseando leer la segunda parte!

En cuanto a lo negativo, en mi opinión, la edición del libro es bastante mejorable, ya que hay una parte donde la protagonista estaba castigada sin móvil y, seguidamente, por arte de magia, lo vuelve a tener para que en el siguiente capítulo se vuelva a recalcar que estaba castigada sin él. Esta parte me ha chirriado bastante.

En definitiva, una historia súper adictiva que me ha encantado, que os recomiendo muchísimo y que estoy deseando leer el segundo libro!