Culpa tuya

En esta segunda parte seguimos viviendo de primera mano la relación entre Nick y Noah. Ambos saben que su relación no es para nada fácil.
La primera traba que se les presenta son sus padres, que no están para nada felices ni conformes con su romance.
La diferencia de edad también se presenta como un factor que dificulta su relación, puesto que mientras Noah acaba de terminar el instituto, Nick está a punto de terminar la universidad y trabaja en un despacho de abogados. Están en etapas de la vida completamente distintas.
Aún así, intenta superar todos los obstáculos y dificultades que se interponen en su camino.
Vamos a centrarnos ahora en la evolución de los personajes.
Si bien parece que Nick se ha desarrollado como persona y ha madurado, sigue siendo muy sobreprotector y cada vez más controlador, lo que deriva en un carácter extremadamente tóxico.
Con respecto a Noah, cambia pero desde mi punto de vista para mal. Mientras que en el primer libro, conocíamos a una joven fuerte y valiente en esta segunda parte de la historia vemos a una Noah perdida, indecisa y absolutamente dependiente de Nick.
Vamos a hacer una rápida mención a los personajes secundarios. La autora los introduce en la trama principal de manera magistral y sabe hilar sus historias con el argumento inicial sin desviarse del asunto importante en cada situación.
Algo que me gusta mucho de la autora y destacaré siempre es el ritmo de la novela, siendo este rápido y adictivo.
No pongo ninguna queja en lo que al estilo y la pluma de la autora se refiere.
Su prosa consigue engancharte desde la primera palabra hasta la última.
Al igual que en el primer libro, los capítulos están narrados de forma alterna por cada uno de los protagonistas.
A pesar de lo negativo que os he comentado, ha sido una lectura amena, con un final abierto de cara al desenlace ir te deja con ganas de saber cómo concluirá la historia de Nick y Noah.