Un cielo sin tiempo

Tal y como dije al acabar de leer Que se detenga el tiempo, he querido dar una segunda oportunidad a las novelas de Irene Romo, pues hubo una historia que quedó sin contar y quería conocer: la de Elsa y Llara.

Aunque esta es una segunda novela, en esta reseña no hay spoilers de la anterior, ya que ambas historias ocurren de manera simultánea y esta es una especie de spin off, por lo que no hay necesidad de mencionar lo acontecido en Que se detenga el tiempo para comentar esta historia.

Siendo objetiva, esta es una novela sencilla de leer y que se hace amena, aunque me ha faltado algo para terminar de conectar con la historia.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Una perspectiva diferente a los hechos que ocurrieron en la novela anterior, en la que pudimos ver la historia de Ada y Enol.

Aquí encontramos el inicio de una posible relación entre Elsa y Llara, mostrando cómo las dudas o el miedo a lo que sentimos puede estropear lo más bello que tenemos.

Es una historia de aceptación, superación y de conocerse a uno mismo.

Llara y Elsa comienzan a darse cuenta, tras su reencuentro, de que lo que sienten es algo más que amistad, ¿pero qué es en realidad?
Antes de ponerle nombre o etiquetas, tendrán que aclarar sus ideas y atreverse a dar el paso.


Mensaje de la novela: La importancia de luchar por aquello que nos importa, sin rendirnos ante las adversidades.

No solo es la relación que surge entre Elsa y Llara importante en esta historia, sino el ver qué es lo que nos hace felices y luchar por conseguirlo.


Personajes: Aunque ya conocíamos a los personajes principales gracias a la novela anterior, por fin profundizamos más en las personalidades de Llara y Elsa, que despertaron mi curiosidad y no terminé de conocer.

Por lo general, los personajes están bien construidos y la historia alterna los puntos de vista de Elsa y Llara, narrados en primera persona. de esta forma, podemos comprobar lo que siente cada una y cómo vive su historia de amor, los miedos y las inseguridades y cómo tal vez los sentimientos no terminen de ser correspondidos.

Tanto Elsa como Llara tienen una personalidad muy marcada y ambas son muy cabezotas, lo que a veces las lleva a chocar. Sin embargo, se complementan tan bien y tienen ese punto de comprender y escuchar a la otra, que hace que sean una pareja perfecta, si se atreven a dar el paso.


Lo que más me ha gustado: La forma en que se tratan las diferentes formas de amar y cómo se da visibilidad al colectivo LGTB+ de una forma natural y poco forzada.

Los alivios cómicos que hay en la novela, que sacan más de una sonrisa al lector y amenizan la historia.

La evolución de Elsa a lo largo de la obra y cómo se va reencontrando a sí misma y descubriendo qué es lo que realmente quiere para ser feliz.

Cómo Llara ha robado a Elsa el protagonismo. Lo fácil es adorar a la catalana, pero la de Cudillero se roba el protagonismo cada vez que entra en escena.

La forma en que esta trama conecta con la de Que se detenga el tiempo, completándola y dándole otro enfoque.

Las pistas que da acerca de que, pronto, contaremos con la historia de Bras y podremos conocer al hermano que nos falta y que cada vez me parece más interesante.


Lo que menos me ha gustado: Lo reiterativa que es la trama constantemente, volviendo una y otra vez a los mismos temas sin avanzar en ellos, o avanzando muy lentamente. Igual que sucedía en la novela anterior.

Todo avanza muy despacio, se repiten las mismas ideas una y otra vez. Tardan varios capítulos en dar un paso, y siempre volviendo a la misma idea de no poner etiquetas, cuando parece que están deseando hacerlo.

Las incoherencias con el personaje de Elsa, que en un capítulo odia las sorpresas, en otro las ama y luego otra vez las odia. Me ha chocado un poco. Aunque se le puede encontrar coherencia si le gustan solo cuando es ella la que da la sorpresa. Es algo que me choca, pues por lo demás es un personaje que está muy bien construido y que resulta de lo más interesante.

La edición de la novela impresa, que presenta algunas erratas. Necesita una revisión.


Conclusión: La historia está bien escrita, es amena y fácil de leer, y tiene un buen mensaje. Creo que hay muchísima gente que disfrutará de ella y a la que recomiendo darle una oportunidad, aunque no he logrado terminar de conectar con la historia.

Ha habido puntos que me han gustado mucho y que me han hecho devorar varios capítulos, pero en otros momentos sentía que estaba leyendo más de lo mismo.

Al haberla leído en lectura conjunta, he podido ver cómo otros lectores estaban disfrutando enormemente de esta novela, por lo que os animo a darle una oportunidad. Ya sabéis que para gustos, los colores. Así que, opinad siempre por vosotros mismos.