Tan frágil mi hielo

Esta es la tercera vez que leo una novela de Irene Romo, y creo que cada vez me gusta más esta joven autora.

Esta historia, que es el comienzo de una bilogía, es una historia que abarca las diferentes formas de amar, desde la perspectiva de una adolescente que lo ha perdido todo.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Esta es la historia de Nivi, una chica que quedó huérfana a los diez años y desde entonces ha pasado por tres casas de acogida, hasta llegar a Kenai, un pequeño pueblo en las costa de Alaska.

Nivi nos va a narrar en primera persona cómo encuentra por primera vez en su vida un lugar al que poder llamar hogar.

En Kenai, Nivi conocerá a Kate, Becca, Kyle y Kenan, sus hermanos de acogida, sus amigos, las personas que le harán recuperar la fe en su propia felicidad.

Nivi no tarda en tener sentimientos románticos hacia Kenan, pero su lealtad a Kate le impide expresar lo que verdaderamente siente y ayudará a su amiga a lograr salir con el chico de sus sueños.

La historia muestra amor, superación, dolor, traición y lo desordenados que pueden estar los sentimientos de un grupo de adolescentes.


Mensaje de la novela: La importancia de la familia y de no rendirse a la hora de lograr nuestras metas.

En diferentes puntos de la novela, vemos cómo la lealtad, el trabajo en equipo y el hecho de luchar por lo que quieren, les lleva a ir logrando poco a poco sus objetivos.


Personajes: El personaje que mejor llegamos a conocer es el de Nivi, que en primera persona nos cuenta cómo se siente y cómo va avanzando a lo largo del tiempo y de las experiencias que va viviendo.

Los demás personajes son un poco más planos, pero también les vamos viendo madurar a lo largo de los años, pues Nivi experimenta con ellos el cambio.

Kate es el personaje que más me ha sorprendido, pues pese a tener un carácter alegre y que parece superficial, resulta ser mucho más compleja de lo que parece a simple vista. Ella va a luchar por su familia y por Nivi, sin querer perder jamás la bella relación de amistad y hermandad que han construido.


Lo que más me ha gustado: La sencillez de la novela y, a su vez, la profundidad en ciertos sentimientos.

El prólogo de la novela. Me ha encantado y se ha notado una clara evolución en la pluma de la autora.

Todo lo que me ha hecho sentir esta historia. Tanto lo positivo como lo negativo, el hecho de haber traspasado mis barreras emocionales, ya me parece un punto muy a favor.

Que sí que me haya dejado con ganas de leer el segundo libro y de saber qué va a ocurrir ahora con el binomio formado por Nivi y Kate y el tercero en esa ecuación: Kenan.


Lo que menos me ha gustado: Las reiteraciones a ciertos temas e ideas. Quedan claros, pero Nivi no para de repetirlos una y otra vez.

La forma en que los triángulos amorosos se sustentan o se pone fin a ellos.

No saber más de Kyle y Becca.

Cómo hay capítulos que pasan muy lentos, años en los que parece que pasa mucho, pero no pasa tanto, para acabar precipitando el final y la llegada al año 2005 (la historia comienza en 1996).


Conclusión: En esta historia, los pros claramente ganan a los contras. Es una novela sencilla de leer y llena de sentimientos.

Es una historia que no teme a los temas tabú y que expresa perfectamente los comportamientos de los adolescentes.

Una novela juvenil a la altura de las expectativas y que cumple totalmente con su función.