Que se detenga el tiempo

Tras las numerosas recomendaciones para que me animara a leer esta novela, me decidí a hacerlo, con unas grandes expectativas que no terminaron de verse cumplidas.

Pese a que la novela entretiene, encontré varios puntos que ralentizaron mi lectura y por los que se lleva un aprobado y no la nota alta que en un primer momento pensé que tendría.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? En esta historia vamos a encontrar a una joven que ha puesto su vida patas arriba por una decisión errónea, y que decide tomarse un respiro en Cudillero, el pueblo en el que pasó los veranos de su niñez.

Resalta en el comienzo lo importante que es la salud mental, y la premisa convencería, de no ser porque comienzan los problemas en la narración: Ada, la protagonista, da demasiadas vueltas al mismo tema durante páginas y páginas, sin dejar nada en claro.

Se pretende mostrar al lector que hay un misterio en la vida de Ada, pero ya desde la primera vuelta, cualquier lector sabe que se refiere a que ha plagiado una novela. Lo que no sabemos es cómo y por qué hasta más adelante.

Por otro lado, está el problema del orgullo de la protagonista, que resulta demasiado infantil, hasta que por fin empieza a darse cuenta de que, si ella nunca cede, no va a lograr arreglar nada, y comienza poco a poco a avanzar en la historia.

Las numerosas erratas de la novela también van a ralentizar una lectura en exceso reiterativa hacia los problemas de Ada, que apenas se preocupa por aquellos que la rodean.

Que se detenga el tiempo es una historia de amor y desamor, de encontrarse y conocerse a uno mismo y de saber ver quiénes son aquellos que de verdad nos quieren y a los que deberíamos corresponder con nuestro apoyo y cariño.

Es una novela sobre levantarnos tras la caída y afrontar nuestros problemas, aceptando ayuda y no dejándonos vencer por nuestros problemas.

Una novela con una buena idea, pero una ejecución mejorable.


Mensaje de la novela: Hay un mensaje muy claro en esta obra y que es importantísimo: la salud mental y cómo afecta a cada persona.

Cada uno afronta los problemas, el estrés, la presión o la ansiedad como mejor puede, y es necesario tratar de apoyar a quien sufre todo lo que se pueda, pero esta persona tampoco puede encerrarse en sí misma y olvidarse de todo lo que le rodea.


Personajes: Ada es la protagonista de esta historia y la que nos cuenta lo que siente en primera persona, intercalando algunos capítulos con Enol y Martín, los dos chicos que ha querido en su vida y entre los que tendrá que elegir.

¿Será el amor de su adolescencia o su prometido, que no ha comprendido su decisión el que al final se gane su amor?

Ada es una joven testaruda y orgullosa, capaz de guardar rencor durante años hasta que al final habla las cosas y comprende su error.
Es un personaje con el que he querido empatizar desde el principio, pero me ha sido imposible debido a su carácter.
He podido comprender su sufrimiento, pero no ese afán por rechazar y dañar a aquellos que se supone que quiere, por simple orgullo.

Por suerte, Ada acaba madurando y cambiando su actitud conforme avanza la obra.

Lo único que me sorprende, es el hecho de que Ada ni se plantease acudir a un profesional (psicólogo o psiquiatra) para recibir ayuda frente a sus ataques de ansiedad, puesto que la salud mental es tema principal en la novela. Y no, ninguna persona es el remedio mágico que la cura, aunque sí ayudan.
Acudid siempre a un profesional.

Los personajes de Enol y Martín, tan diferentes entre sí llegamos a conocerlos un poco gracias a los capítulos que narran en primera persona (especialmente Enol), pero todo gira en torno a Ada, y me habría gustado saber mejor cómo son ellos por separado, y no cuando piensan en la protagonista.

Por último, Llara y Elsa tienen muy poco protagonismo siendo dos personajes que podrían haberse explotado un poco más y cuya trama queda como cabo suelto incompleto.

Sí están bien construidos los personajes, pero en cierto modo desaprovechados.


Lo que más me ha gustado: Las partes en que la novela es amena y divertida, con los protagonistas bromeando entre ellos y algunas situaciones que viven a lo largo de la historia.

Cómo consigue entretener al lector y captar el interés.

Ver que los personajes sí que evolucionan.


Lo que menos me ha gustado: Lo reiterativa que es la trama constantemente, volviendo una y otra vez a los mismos temas sin avanzar en ellos, o avanzando muy lentamente.

La personalidad de la protagonista y su actitud.

Los cabos sueltos que deja la historia y lo poco que se profundiza en temas que resultan importantes.

Lo absurdo que resulta que Llara, Enol y Ada se emborrachen cada noche que trabajan en el pub. Por mucho que sean los dueños, ¿cuántas veces habéis visto a un camarero emborracharse mientras trabaja?

Lo rápido que surge una historia de amor, teniendo en cuenta las circunstancias, y las dudas que se generan en Ada. Debería haber sido todo más pausado y subir progresivamente de intensidad. La pasión llega rápido, el enamoramiento real tarda más.

Lo demasiado perfecto que es Enol. Ojalá hubiera más hombres así, pero él no resulta muy creíble.

Lo acelerado del final y cómo se resuelven algunos problemas serios de manera demasiado sencilla, como si Ada verdaeramente hubiera exagerado, pues mira qué fácil y bonito es todo.

No haber sabido más acerca de Elsa y Llara y la relación que hay entre ellas.


Conclusión: Aunque he encontrado bastantes fallos en la trama, sí creo que la autora puede ofrecernos en un futuro buenas historias y mejorar.

La novela entretiene y es amena, especialmente con los pequeños toques de humor.

La idea es buena, pero como ya he dicho antes, hay errores en el desarrollo.

Sí que me gustaría volver a leer algo de la autora y ver su evolución.

Además, aunque esta reseña no ha sido muy positiva, recuerdo que es mi opinión personal y que hay muchos lectores que sí han disfrutado con esta obra, por lo que no os echéis atrás por una reseña que es un pelín negativa. Juzgad siempre por vosotros mismos.

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