Ojos de hielo y piel de nieve

Es una novela juvenil muy tierna. Bianca y Nora son dos adolescentes muy diferentes, pero ambas cargan sus propios problemas personales. Acostumbradas a sus propias corazas creadas para que nadie las traspase y les haga daño, aprenderán a confiar muy poco a poco la una en la otra y a soltar todo lo que les pesa en su interior.Es una historia cortita, sin grandes giros ni conflictos, pero muy bonita tanto en el desarrollo de su relación como en su propio autoconocimiento y forma de vencer sus miedos.

Es el primer libro de la serie Hielo y nieve. El segundo es El color del hielo y el sabor de la nieve, que ya lo tengo anotado para mis próximas lecturas.

Las protagonistas de esta historia son Nora y Bianca, dos chicas que van al mismo instituto de un pintoresco pueblo de la costa de Alaska, Kenai.

Está contada en primera persona por las dos protagonistas, alternando capítulos donde indica quien lo narra. Son 25 capítulos además del prólogo y el epílogo.

Me gusta como empiezan a forjar su amistad, poco a poco y sin prisa. La trama es buena y los giros también.

He disfrutado mucho leyendo esta historia y pronto leeré la segunda parte.

Nora y Bianca son dos jóvenes que tienen un pasado complicado y que aún no han sido capaces de superar. van al mismo instituto y un día comienza a hablar, desde ese instante entre ellas se establecerá una bonita relación de amistad que hará que juntas se apoyan para curar sus propias heridas 💕

Es una novela que está narrada por ambas protagonistas, se van intercalando para contarnos su historia. Los capítulos son cortos, y el ritmo es muy ágil. Es una lectura que se lee sola que aunque no tiene un giro argumental nos habla de temas muy necesarios y la autora lo hace de una manera muy delicada. La ambientación es maravillosa, Irene con todas las descripciones nos traslada a Alaska y nos hace querer visitar todos los lugares por los que pasean nuestras protagonistas 💫

Este historia tiene un hueco especial en mi corazón porque fue mi lectura de camino a la Feria del libro de Madrid y además, me la traje firmada por la autora 😍 💕He disfrutado muchísimo conociendo la historia de Bianca y Nora, se han adueñado de un trocito de mi corazón porque son unos personajes que desde que los conocemos lo único que quieres hacer es abrazarlas ❤️ Además, tenemos tres personajes secundarios que hacen que la novela aún sea mejor ❤️El final aún a día de hoy lo recuerdo, no podía ser más bonito y perfecto 💫 Solo me queda recomendaros está historia que sin lugar a dudas os dejará el corazón calentito si la leéis ❤️❄️

"Ojos de Hielo Y Piel de Nieve" es la primera entrega de la serie "Hielo Y Nieve". Una preciosa historia con un toque de drama que te transporta a Alaska ❄️ Una novela juvenil donde las protagonistas han sufrido en el pasado, juntas se apoyaran y lucharán contra sus demonios ❤️
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Esta es la primera novela de la serie Hielo y Nieve. En ella encontraremos una historia llena de ternura y de nuevos comienzos.

Nora acaba de llegar a Kenai después de muchas casas de acogida. Desde la muerte de sus padres le cuesta confiar en la gente y abrirse.

Bianca sufrió un percance en un certamen de talentos el primer año de instituto y desde ese momento se ha distanciado de todo el mundo. Que pasará cuando coincidan ambas en el mismo parque a la hora de comer, además de en muchas clases del instituto.

La historia es muy bonita y sencilla, por todos los buenos sentimientos que transmite. La confianza que se va generando entre las chicas, la amistad que se forja, la superación de los miedos más arraigados y las primeras inquietudes sobre el amor.
Nora y Bianca se complementan a la perfección. Son lo que siempre necesitaron, pero la inseguridad no juega buenas pasadas y tendrán que superar sus miedos si quieren ser fuertes y estar juntas. Ninguna quiere abrir sus murallas al mundo porque no quieren sufrir. Pero no contaron con que cada una tenía la llave de la muralla de la otra, con todos los miedos e inseguridades que eso conlleva.

Me ha parecido una forma de narrar preciosa. Y el entorno helado que lo rodea todo lo complementa. A pesar de todo el frío que hace en Alaska, esta novela te deja el corazón caliente y una sensación de ilusión casi infantil.

Es una novela rápida, sencilla y llena de amistad, superación y amor. Se lee increíblemente rápido y te atrapa con facilidad.

Por eso y por muchos diminutos detalles más se lleva cuatro preciosas estrellas fulgurantes. Estoy deseando continuar con la serie, porque los siguientes protagonistas se llevan mal desde que se conocen con cinco años y es muy grande la curiosidad que tengo de leer “El color del hielo y el sabor de la nieve”.
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Bianca es una chica que está socialmente apartada de sus compañeros por algo que sucedió en el pasado y eso ha hecho que sea una chica retraída, con miedos y que las cosas en casa cambien. 

Nora no vivía hasta hace poco en  Kenai, en su llegada al instituto varias personas han intentado hablar con ella, pero Nora es una chica que no se abre con cualquiera, tiene en sus espaldas una mochila con un pasado duro, algo trágico ocurrió que no ha podido superar aún. 

Bianca se fija en Nora pronto porque es la única que no sabe su secreto, Nora se fija en Bianca porque la ve una chica solitaria y tiene algo que le hace desear conocerla.

Al principio solo cruzan miradas, alguna sonrisa y poco más, las dos tienen demasiado miedo para empezar a hablar. Las dos comen en el mismo sitio, una frente al banco de la otra, hasta que un día Nora con la excusa de que el banco en el que  ella come está congelado le pregunta a Bianca si se puede sentar a su lado. 
Desde ese momento y poco a poco se vuelven amigas, de las de verdad, las profundas, esas que con el tiempo conocerán tus secretos y tus miedos. Capítulo a capítulo veremos como Nora y Bianca van abriéndose y dejando conocerlas, poco a poco soltando piedras de esas mochilas tan pesadas que llevan. 

Son un apoyo incondicional la una para la otra, su amistad es lo más importante para ellas y aunque, a veces, no duelen recordar ciertas cosas se las irán contando y poco a poco las veremos caminar en el camino para dejar el pasado atrás. 

Miedos, inseguridades y traumas serán algunos de los temas que veremos en nuestras dos adolescentes que quieren dejarlo todo atrás, pero que el temor a volver a caer es más grande, pero tener una mano amiga al lado que te ayude, tal vez, todo sea un poco más fácil. 

Una historia corta, ágil en lectura, donde Bianca y Nora se harán un hueco debajo de tu piel y será complicado no empatizar con ellas. 

Fuerza, voluntad, ganas de seguir adelante, quitarse los miedos para poder respirar un poco mejor y sobre todo volver a encontrarte a ti misma, ser fiel a esa chica que se perdió en un momento en el camino para poder ser feliz. 

Segundo libro que tengo el placer de leer de Irene Romo. Lo cierto es que ha sido un gran acierto poder volver a leer a esta autora. Con capítulos cortos y unos personajes bien definidos, conseguirá que el lector se engache cada vez a una historia que le dejará con ganas de más al lector. En tan solo 25 capítulos podremos conocer a Nora, Bianca, Nivi, Ivana y Launne.
Los capítulos oscilan entre 5 y 8 minutos. Ojos de hielo es el primer libro de lo que será una serie de tres libros. He de confesar que me duró dos días porque estaba leyendo otra historia, pero podría leerse perfectamente en un día. Está narrado en primera persona por ambas protagonistas, los capítulos se alternan entre Bianca y Nora. Ha sido todo un acierto leer esta historia corta e intensa.
Pronto podremos disfrutar de otros personajes secundarios en esta una parte. Poco a poco, vamos descubriendo a ambas protagonistas. Siempre digo que si se narra en primera persona, es más fácil llegar al lector y conectar con el.

Una historia preciosa que me ha encantado. No conocía a esta autora, pero vi que se iba a hacer una lectura conjunta, me llamó la atención y decidí apuntarme. Pues tengo que decir que escribe muy bien y de forma muy bonita, me ha enganchado desde el principio y la he leído muy rápido. Ha sido un gran descubrimiento.

Nora tuvo un accidente de tráfico junto a sus padres y su perdida la ha vuelto fría. Lleva años pasando de hogar de acogida en hogar de acogida y ha llegado a parar a un frío pueblo de Alaska. Bianca es una chica solitaria a la que le gusta el frío. Se pasa los recreos sentada en un helado banco completamente sola. Hasta que un día Nora se acerca para hablar con ella y, es que, ambas se llevan observando desde hace mucho tiempo la una a la otra. A partir de entonces, ambas forjarán una bonita amistad y contarán los problemas que tienen para superarlos juntas. Bianca y Nora me han parecido dos personajes muy entrañables que consiguen confiar la una en la otra.

He de admitir que no sabía de qué iba la historia, pero no me ha gustado especialmente la trama. Me ha parecido bastante simple y que no profundizaba en las cosas. La trama principal me ha parecido bastante simplona, pero la trama que arrastran de sus pasados me ha dejado indiferente por cómo me lo han contado. Está narrado en primera persona del presente desde la perspectiva de las dos chicas. No soy muy fan ni de una cosa ni de otra. Utilizar esos dos recursos suele ser para profundizar en los personajes, pero la autora no lo ha conseguido, o no conmigo. Es una historia adorable, pero que no ha conseguido terminar de convencerme.
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Quizás os suene el nombre de Irene Romo porque es una de las autoras de romántica young adult que tiene un hueco en el catálogo de Kiwi Ediciones o de Harlequín Ibérica. En este caso se ha animado también con la autopublicación de esta novela corta y tan invernal. Ojos de hielo y piel de nieve es la historia de dos chicas muy diferentes entre sí pero que se complementan estupendamente. No llevaba ninguna expectativa en concreto con esta historia, simplemente ya había leído alguna otra novela de la autora y sé que me entretiene porque sus tramas son encantadoras, sencillas y se leen rápido, así que con que me encontrara eso en esta novelette me bastaba para sentirme satisfecha y así ha sido.

Las dos protagonistas son Nora y Bianca, que tras conocerse poco a poco van convirtiendo una relación de amigas por casualidad y polos opuestos en algo más. Paulatinamente van construyendo algo muy bonito basado en el apoyo mutuo y en la sororidad. Ambas me han encantado y me han caído muy bien, porque son muy distintas y tienen personalidades muy definidas. Si acaso, me quedaría con Bianca si tuviera que elegir, quizás porque he empatizado más con ella pero por nada en especial. Bianca intenta pasar desapercibida ante todos, ya que arrastra un pasado que le influye en su manera de relacionarse con el mundo en la actualidad. Sin embargo, tengo que reconocer que ese fallo del que habla la sinopsis me ha parecido un tanto exagerado, sin ánimo de menospreciar los traumas personales de cada uno, pero creo que en ficción se pueden acentuar más los hechos para justificar mejor la psicología de un personaje como es Bianca, una adolescente que se ha aislado del resto de sus compañeros de forma “voluntaria” por algo que (cree que) hizo mal. Incluso así, ha sido fácil ponerme en su piel a nivel cotidiano y también ver cómo poco a poco va saliendo de ese pozo en el que se ha tirado ella solita por culpa de sus pensamientos.

Por su parte, Nora tiene un carácter algo más arisco y en apaciencia está hecha de otra pasta por las circunstancias que le ha tocado vivir, como adolescente que ha pasado por varias casas de acogida. A mí ese tipo de historias personales me motivan muchísimo a la hora de cogerle cariño a un personaje, porque esa falta de hogar o de raíces convierte a Nora en alguien a quien admirar por salir adelante en esa difícil situación y más a su edad. Algunos datos por parte del entorno de Nora me han chocado muchísimo (como la edad y la situaciuón de su madre de acogida, por ejemplo), que aunque no son mucho, me ha restado algo de realismo respecto a esta rama de la historia. Por otro lado, hay algunos detalles que creía que se iban a desarrollar algo más, pero la verdad es que la extensión de la novela no ha dado para más para conocerlas tan a fondo como me hubiera gustado, al menos por separado. En cambio, la relación entre ambas sí que queda muy bien construida y no he notado en ningún momento que se haya vuelto acelerada por el escaso número de páginas. La química entre las dos chicas es innegable y ver cómo poco a poco se van conociendo y queriendo me ha mantenido pegada al libro, como el aliciente principal para que la historia pueda enganchar en tan poquito espacio.

La ambientación es muy típica de las historias juveniles de instituto, puesto que muchas de las escenas transcurren en los propios pasillos llenos de taquillas y otras muchas en casa de una u otra de las protagonistas, con o sin presencia parental. En este sentido, no tiene escenarios demasiado elaborados que requieran grandes descripciones, así que eso que nos ahorramos tener que leer porque y ya lo tenemos en nuestras mentes, lo que también reduce el número de párrafos sin diálogos. Todo lo demás transcurre ágilmente a través de conversaciones entre las dos protagonistas o con interacciones con los demás personajes secundarios, que son más bien pocos pero suficientes. de todas formas, tengo la sensación de que este ha sido el tipo de libro que hubiera necesitado un desarrollo más profundo en más longitud de páginas para poder salir de la historia completamente satisfecha. Aun así, leer a Irene Romo es sencillamente relajante porque su prosa es ligera, sin una densidad abrumadora aunque los temas que toque sean serios o delicados. Aquí se tratan algunos muy obvios como el desarraigo o el luto, pero también otros como la ansiedad, los traumas o el miedo escénico paralizante. Quizás esta parte más psicológica haya sido la que más he disfrutado de todo el libro, más allá de la historia de amor tan juvenil y encantadora que me he encontrado.

En resumen, para mí ha sido una lectura bonita, intensa y breve, perfecta para intercalar con otros libros más extensos o más pesados en cuanto a prosa. Quizás no sea el título más veraniego que vayáis a encontraros estas fechas pero os aseguro que el título es circunstancial y que puede ser una lectura para cualquier época del año. Por mi parte, Irene Romo siempre será una buena recomendación si sois asiduos al género romántico young adult o juvenil en general, pero esta historia en concreto me parece perfecta para empezar a leerla como autora ya que, aunque sea cortita, tiene todo lo que la caracteriza: una relación preciosa, respeto y cariño por todas partes, traumas personales por superar, una evolución progresiva de los personajes y un final emotivo. Yo no le pido más a un libro que me deja con tan buen sabor de boca y ganas de seguir leyendo a quien lo escribe.
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Este libro lo hemos encontrado gracias a una oferta que puso la autora en amazon y lo hemos leído en una lectura conjunta organizada por Alhana RiverCross, del blog Tiempo Libro. Es una lectura que nos ha entretenido bastante y nos ha gustado, pero nos ha faltado algo. 


Los personajes principales son Nora y Bianca y nosotros nos declaramos 100% del club Nora. Nora es un personaje que nos ha gustado mucho por como nos la presentan, su pasado y su evolución, y de hecho, nos ha encantado su desarrollo a lo largo de la historia. 


Bianca también nos ha gustado, pero digamos que su historia no nos ha convencido. Cierto es que lo que le ha pasado puede resultar traumático, pero en muchas ocasiones nos ha dado la impresión de que una charla madre-hija lo hubiera solucionado. 


La simbiosis que crean estas dos jóvenes nos ha gustado mucho, y como varía su manera de interactuar entre ellos según el momento que están viviendo es muy bonito de leer. Pero por otra parte creemos que a la historia le falta desarrollo, por lo que nos hubiera gustado un poco más de historia y poder conocer a los personajes en más profundidad. 


Hay algo de la sinopsis con lo que no estamos de acuerdo: mencionan un pasado oscuro. Para nosotros un pasado oscuro existe cuando los personajes de una historia hacen algo tan grave que tengan que ocultarlo. Nuestras protagonistas son víctimas de dos situaciones diferentes, pero desde luego que no son las culpables. 


Nos parece un libro muy ameno para introducirlos en la temática lgbt, e incluso para aquellos que ya hayan leído libros con esta temática, y esperamos que la autora siga trayéndonos historias tan entretenidas.