¡Cuidado con la charca!

Menuda divertida historia que nos depara este precioso cuento ilustrado. La verdad es que para nada lo esperábamos así, el peque y yo, al leerlo. Ha sido muy divertido pasar cada página del libro y ver esas ilustraciones que siempre esconden un poco de lo que va a pasar en la siguiente página. La aventura comienza con una pequeña abeja que cae a una charca y empieza a pedir socorro. Después de esta primera llamada de auxilio una serie de animalitos se disponen a ayudarla y se encuentran sorprendidos en una situación un tanto cómica y absurda hasta que al fin aparece un salvador un tanto torpe. La historia está muy bien llevada y lo que sucede después de conseguir la tan ansiada libertad nos ha encantado. Con este cuento puedes ver que aunque las cosas vayan mal y creas que no puedas salir de dónde estás metido siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte, y si ese alguien no lo consigue volverá a haber otro alguien y así hasta que consigas salir gracias al esfuerzo de todos los que apostaron por ti. Y después de salir de ese atoyadero podrás disfrutar de nuevo de lo malo con la lección aprendida y tomando medidas para no cometer los mismos errores. En definitiva, un cuento fantástico con un precioso final.