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Sangre y corazón es una historia hermosa e inigualable. Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, cuenta las vivencias de la pareja protagonista. Por un lado está Juliana Stiel, una joven alemana de 19 años e hija de Raymond Stiel, un general nazi encargado de dirigir el campo de concentración de Auswitch. Por otro lado Ishmael, un joven judío arrastrado a ese mismo campo, separado de su madre y hermana, al que solo le queda el apoyo de su padre. Juliana ha nacido odiando a los judíos, es lo que le han enseñado desde pequeña y un hecho traumático relacionado con su madre no hace sino afianzarlo aun más. Es una chica solitaria, sin más compañía que los relatos de su madre, que llega a Auswitch junto con su padre buscando una nueva vida, un marido y muchos hijos, algo que está dispuesta a hacer realidad junto con Louis, uno de los soldados bajo el mando de su padre. Lo que no sabe Juliana, es que el primer día que visita el lugar de trabajo de su padre, encuentra unos ojos verdes y una mirada rebelde de la que le será difícil olvidarse. Ishmael ha vivido su infancia despreocupado en un pueblo de Polonia, con sus amigos, las chicas, hasta que todo cambia con el régimen nazi. Primero le echan de la escuela, luego no puede entrar a lugares públicos, más tarde es trasladado a un ghetto junto con su familia para terminar en Auswitch. Siente un odio intenso por aquellos que han acabado con su vida. Hasta que conoce a una chica, que más allá de esa apariencia altiva esconde una joven adorable e ingenua. Una serie de sucesos los termina uniendo. Una relación que mutará desde el más profundo odio hasta el más puro amor. Para luchar por ese amor, y por la supervivencia, Juliana cuenta con la ayuda de Ada, su sirvienta judía y la que será su primera amiga, y de Alger, otro soldado que trabaja para su padre, pero que no disfruta como el resto de la crueldad que se desprende allí. Ishmael tiene como apoyo a su padre David, y en el barracón conocerá a unos amigos que acabarán siendo como de su familia, Eleazar el mayor de todos, Isajar el más cabal, Ivri el alegre, y los más jóvenes Nathan y Alberto. En Sangre y corazón cada personaje cuenta con su pequeña historia, y se ganarán un hueco en tu corazón. Una historia dura que merece mucho la pena ser vivida a través de las palabras de Alexandra. Está contado de tal manera que sientes como tuyo todo el dolor y amor que desprenden los personajes. Un libro de narrativa histórica-romántica que nadie se puede perder. Lo que más me ha gustado: Los personajes, su complejidad, están bien elaborados, la importancia que adquieren las relaciones de amistad y como cada una es diferente a su manera y el desarrollo del romance entre los protagonistas, poco a poco hasta llegar a una intensidad desbordante. Lo que menos me ha gustado: Si he de elegir algo es la época en la que se desarrolla, un ambiente cruel y desgarrador, pero que por otro lado hace que hasta el más mínimo detalle de amor brille más. |
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