La noche que paramos el mundo

Marina, contenida, analiza todo al extremo, nunca se deja llevar, hasta que las circunstancias la hacen terminar en un grupo de rock.
Noah, rockero, tiene un grupo de música, vive el presente y se deja llevar, su pasión, escribir canciones y le encantan los chupa chups de cereza. Leo, cantante del grupo, roto por dentro, con un pasado difícil que condiciona su presente….. y un día sus mundos, colisionan…….

Empecé este librín con algo de miedo, tanto hype no sabía si luego las expectativas iban a ser demasiado altas, pero he de decir que en este caso, para mi, el hype está justificado.

Me ha encantado esta lectura, pese me pase medio libro con el corazón en un puño, el paquete de clinex al lado y soltando una lágrima tras otra.

Una historia de superación, de dejar los lastres del pasado a atrás, por muy difícil que sea, de conseguir metas y mirar hacia adelante. Una historia de lo dura y difícil que puede ser la vida a veces, de la injusticia y el dolor, de amistad incondicional y de amor, mucho amor, amor romántico, fraternal, de amistad… pero amor al fin y al cabo.

Pese a lo mucho que lo vi por bookstagram, fui un poco a ciegas, leía las reseñas por alto y no lei sinopsis, fue lo mejor que pude hacer, porque fui a ciegas total y para mi fue una sorpresa, sigo sin haber leído la sinopsis, y esta vez no la voy a poner en la reseña, la verdad es que no se si desvela algo o no, pero ir a ciegas con esta lectura es lo mejor.

Para mi la lluvia nunca volverá a ser lo mismo, después de leer este librin.