Como ver nevar al sol

Para empezar, decir que es una narrativa muy del estilo de la escritora en cuanto a sentimientos, emotividad y sensibilidad.

En esta trama, conocemos a Damien (del cual ya teníamos una imagen en otra historia anterior de Alexandra), pero aquí, entramos a conocerlo en profundidad. Su vida.
Pasado y presente.
Miedos e incertidumbres.
Supervivencia.
Junto a él, conocemos a Gabrielle. La chica de las mil grullas, de carácter amable e ideas fijas.

Es una historia con vivencias duras, donde la falta de cariño y empatia pueden llegar a convertir a una persona en un escudo invencible... Pero solo es eso, un escudo de protección, para mantener ocultos los más grandes sentimientos.

Me han gustado muchísimo todos los personajes, sus estructuras y su finalidad.

Decir que quizás, debido a la forma en que está narrada, (como a través de cartas personales o un diario), me costó en un comienzo adaptarme a la lectura, pero una vez pasado el primer veinte por ciento de ella, comenzó a atraparme y a hacerse cada vez más fluida.

Una vez más, Alexandra demuestra que es única haciéndote florecer sentimientos; sintiendo la trama como tuya propia y consiguiendo que derrames una lágrima con la misma facilidad que una sonrisa.

4'75 ⭐

Descripción del producto
«ÉRAMOS NOTAS, DAMIEN, LO ÉRAMOS... EN UN MISMO PENTAGRAMA. BUSCANDO ENCONTRARNOS EN MITAD DE LA MELODÍA.» GABRIELLE Damien sabe que era un barco a la deriva hasta que el rap le acogió entre sus manos. Damien no tiene idea de cómo afrontar lo que ocurrirá mañana ni dónde se ha escondido su capacidad de componer. Damien solo necesita una cosa. Que ella vuelva: Gabrielle. Que sus caminos se cruzaran parecía poco probable, pero sucedió en un autobús que llevaba a la cárcel y con una grulla de papel volando. El universo del Bronx, las pistas de baloncesto y la violencia chocó con el del Upper East Side, la fotografía y una familia que se hacía pedazos. Y llegaron las rimas en un karaoke, un grupo de amigos a los que llamaban juguetes rotos y su refugio en un viejo vagón de tren olvidado. Y ellos dos conociéndose de fuera a dentro y quedándose más allá de los huesos. Puede que allí esté su inspiración. En lo que un día llamaron amor. Tal vez repasar los grandes éxitos de su pasado sea la solución... Aunque eso suponga regresar a su mayor pecado, cuando Damien era Damien y no el famoso Tiger Ocean.